IJUJÚ, ‘grito que se lanza como expresión de júbilo, para animar la danza o para llamar de lejos en la montaña’, voz onomatopéyica.
1.ª doc.: 1517, Torres Naharro, V. el índice de Gillet; ixuxú, 1891, Rato; Acad. 1936.
Rato: «grito que se da para llamar, para poner alerta, para alegrar; era grito de alerta» (V. además s. v. danza prima); Vigón: «ijujú! belicoso grito que lanzan los mozos al terminar el estribillo de los cantos que entonan en las danzas y en sus excursiones a fiestas y romerías». Es propio de las provincias cantábricas, y empleado especialmente por los montañeses para llamarse unos a otros: el nombre es reproducción del grito mismo. Por lo demás, también se emplea esta llamada en los Pirineos, aunque se le suelen dar otros nombres (aran. illets, propiamente ‘relinchos’). En Salamanca se emplea la variante jijeo (Lamano), con el derivado jijear (Cej. VIII, § 4), en Extremadura jujar y en la Ribera del Duero jujear (Acad. S. XX atribuye jujeo a Santander). Para la extensión de esta palabra y de sus sinónimos, vid. M. P., Poesía Jugl., 160 n. 1.