HULE II, ‘caucho, goma’, mej., centroamericano, del náhuatl úlli íd.

1.ª doc.: úlli, 1532, Sahagún.

Friederici, Am. Wb., 640-1. Los datos históricos que trae este diccionario llevan todos las grafías ulli, olli y análogas, como si se tratara de voces indígenas y no castellanas; el primer dato que tengo de ule, tratado inequívocamente como voz castellana, es del diccionario cubano de Pichardo (1836), y el de la Acad. (ed. 1817, hule). Por lo demás sólo me consta que el vocablo se emplee en los Estados Unidos Mejicanos y en las varias repúblicas de la América Central, hasta Costa Rica inclusive1. El vocablo azteca se escribe ora ulli, ora olli, pero se trata en realidad de una pronunciación vacilante e intermedia, sin distinción fonológica, de dos matices de un mismo fonema2; estamos, según Robelo, ante un derivado del verbo olinia ‘menearse, moverse’, por la elasticidad del caucho, empleado por los aztecas para hacer pelotas.

DERIV.

Hulero.

1 Vid. Lenz, s. v. Para el Salvador, el artículo de Salazar Arrué, en La Nación de B. A., 1-1-1940.―

2 Comp. las observaciones de H. Ureña a este propósito, BDHA IV, 164n.