HUCIA, ant., ‘confianza’, del más antiguo fiuza, y éste del lat. FզDȢCէA íd.
1.ª doc.: Berceo.
DERIV.
Ahuciar ‘dar confianza o crédito (a una persona)’ [afiuziar, J. Ruiz y Crón. Gral, ed. 1541; afiuzar, López de Ayala y Canc. de Castillo; afeyuzar, Crón. Gral., ed. 1541; afuziar, h. 1340, Crón. de Fernando IV, López de Ayala y Ordenanzas de Granada; ahuziar, desde h. 1500, J. del Encina, L. Fernández, Torres Naharro y Correas, vid. DHist.]; también se dijo fiuciar, enfuciar o enfiuzar (Acad.), y enfeuciar entre los judíos de Oriente en el sentido de ‘hacer tener esperanza’ (BRAE II, 83); fiuzante ‘confiado, esperanzado’ (Berceo, S. Dom., 574; Alex., 1114). De ahuciar viene el negativo desahuciar ‘quitar las esperanzas’, ‘despedir a un arrendatario’ [desafiuçar, Alex., 790 y 1154, pero la forma desfeüzar del ms. P puede ser más auténtica; ésta o desfiuzar es la forma corriente desde Berceo hasta Juan Manuel, pero desafuziar se hace frecuente desde el S. XIV; la acentuación desahúcia es todavía normal en el S. XVII, pero desáhucia se generaliza en el XIX; vid. Cuervo, Dicc. II, 955-7; Obr. Inéd., 294-5]; desahucio. De la forma culta fiducia (Mariana) derivan fiducial ‘confiado, encomendado’ (fiuçial, Berceo, Sacr., 47; fiducialmente, Consolaciones del Antipapa Luna, 591), y fiduciario.
1 BRAE IV, 117. De ahí figucia en la de Constantinopla. ↩