HIENA, tomado del lat. hyaena, y éste del gr. Ǫαινα íd.
1.ª doc.: APal. 193b la describe detenidamente.
En griego es derivado de Ȗς ‘cerdo’, lo cual encontraría una explicación en el hecho de que, según APal., «la bestia hiena sigue los logares do hay pocilgas de puercos»; sin embargo la explicación semántica de APal. es infundada: se trata de una alteración del gr. Ȗσ ‘hiena’ (propiamente ‘cerdo’) bajo el influjo de λέαινα ‘leona’.