HEBRA, ‘fibra o filamento de las plantas’, ‘porción de hilo u otro filamento textil que suele meterse por el ojo de una aguja’, del lat. FէBRA ‘filamento de las plantas’.
1.ª doc.: «festuca, que llamamos sotil febra del feno», APal. 157d; «hebra, raíz delgada: fibra», Nebr.
DERIV.
Hebroso (V. arriba). Hebrudo. Enhebrar [Quevedo]. Fibroso [1621, D. de Funes].
1 RL II, 317-21; Apost. I, 442-9; aprueba C. Michaëlis, KJRPh. IV, 346. Propuso G. Viana diferenciar los dos vocablos, reservando la forma febra para el arabismo y fêvera para la voz puramente romance, lo cual ha tenido éxito entre los lexicógrafos. En confirmación de los datos aducidos por el autor de esta etimología, observaré que Humbert registra hábra «le maigre de la viande» en el Norte de África, Bocthor habr con el mismo sentido y con el de «poulpe, ce qu’il y a de plus solide dans les parties charnues» en Egipto, y Lerchundi leɅám hábra «carne magra» (lehám ‘carne’) en Marruecos. En gallego, donde se dice freba (Sarm., CaG. 62r) se hallan también ambas acepciones: «o peixe trai nas frebas da carne as mellores esencias do Océano», Castelao 256.17; pero ‘carne del cuerpo de un hombre’: «os vermes manxaron a pouca freba que trouxen» (dice un difunto) 177.5.― ↩
2 De APal. 160b no resulta claro que se empleara en castellano. ↩