GUIPAR, vulg., ‘ver, mirar, atisbar’, voz jergal de origen desconocido.
Define Borao «atisbar; brujulear; descubrir; apercibirse de algo»; igualmente Torres Fornés para el aragonés de Segorbe. Pagés cita ej. en Pardo Bazán. En catalán es voz jergal, pero muy viva en Barcelona y otras partes, y aunque sólo en el tono más bajo de lenguaje, no pertenece sólo al habla de los malhechores. Dice M. L. Wagner,
Notes Ling.
sur l’Argot Barc., p. 65, «pourrait correspondre a une dérivation du germanique
wip- désignant un mouvement rapide et vibratoire». Se trata del alem.
wippe ‘báscula’, neerl.
wippen ‘lanzar’, ‘columpiarse’, a. alem. ant. y med.
wipf ‘movimiento rápido’, ‘impulso’, a alem. med.
wipfen ‘brincar’. Es lingüista demasiado sabio el Prof. Wagner para que admitamos la posibilidad de que pensara en un paso directo de uno de estos vocablos a las jergas hispánicas; la idea de esta relación se la sugeriría el fr.
guipon ‘pincel de calafate’, fr. ant.
guipillon (hoy
goupillon) ‘hisopo’, fr. antic.
guiper ‘cubrir de seda, hacer blonda o guipur’ (de ahí
guipure), que se creen procedentes de esta familia germánica, e imaginaría Wagner que otro vocablo francés de esta familia que conservara un sentido más parecido al germánico de ‘mover rápidamente’ pudo pasar de Francia a España. Pero el caso es que no parece existir tal palabra intermedia, y sin ella es fuerza renunciar a tal etimología germánica, muy difícil siempre en voz jergal y reciente. Nada parece haber de emparentado en gitano, a juzgar por Borrow, F. de S. Mayo y el glosario comparado de Miklosich. Quizá voz de creación expresiva, paralela a
GUIÑAR.