GUERRA, del germ. occid. WERRA ‘discordia’, ‘pelea’.

1.ª doc.: orígenes del idioma (1037, epitafio de Bermudo III: Simonet; doc. de 1115: Oelschl.; Cid, etc.).

Palabra popular y de uso general desde la época preliteraria; Cej. V, § 138. Es común a todos los romances de Occidente, y pudo ser general ya en latín vulgar, pues el rum. răsboĭŭ es un eslavismo posterior; el hecho es que en ninguna parte quedan huellas del lat. BĔLLUM. En España no hay memoria directa o indirecta de la existencia de otro vocablo para esta idea esencial.

Luego es inadmisible la tesis de M-L. (REW3 9624a) y Gamillscheg (R. G. I, p. 25) de que el cast. guerra y demás formas hispánicas, y aun la occitana, sean galicismos más o menos antiguos1. Se fundan para ello en la falta de diptongación de la e. Pero en casos semejantes es la filología romance la que ha de guiar a la fonética germánica y no al contrario. Es verdad que el it. guèrra, oc. guȇrra, val., balear y cat. occid. guèrra2, coinciden en postular una e abierta para el romance arcaico, y así el fráncico como el longobardo pronunciaban e abierta en estos casos, según todos los indicios germanísticos, confirmados por el timbre de la gran mayoría de voces romances que contienen esta vocal germánica3. Pero no faltan algunas excepciones, y la opinión más aceptada entre los lingüistas es que la ĕ indoeuropea (germ. occid. ë) tenía timbre cerrado, aunque breve, en el primitivo germánico occidental (Kluge, Urgermanisch, § 129b; Brüch, l. c.), y no se convirtió en e abierta hasta una época posterior. En aquella forma penetraría en el latín vulgar, pero mientras los romances que estuvieron en contacto con los pueblos de lengua franca o longobarda abrieron posteriormente el timbre de la vocal, al compás de la evolución germánica, el castellano permaneció fiel al vocalismo primitivo, y en consecuencia no diptongó la e.

En germánico, nuestro vocablo es privativo de los idiomas occidentales: a. alem. ant. wërra ‘pelea, confusión, tumulto’, a. alem. med. werre ‘discordia’, ‘combate’, alem. wirren (pl.) ‘desórdenes, disturbios’, ‘perturbaciones’, neerl. med. warre, neerl. mod. war íd.; el ingl. war ‘guerra’, que no aparece con seguridad antes de 1119 (wyrre, werre), parece haberse tomado del francés norm. werre. Nótese además que el vocablo no parece haber tenido nunca el significado de ‘guerra’ en los idiomas germánicos (a no ser por influjo romance), ds suerte que el cambio semántico debió de producirse al pasar el vocablo de boca de los auxiliares germanos del Imperio, donde tendría valor de eufemismo, a la población de lengua romance: como hoy los soldados prefieren decir habrá jaleo, if there is any trouble, o expresiones parecidas, antes de pronunciar el siniestro vocablo guerra, war; ahora bien, no es verosímil que este cambio se produjera en fecha tardía y con carácter independiente en Francia y en Italia, sino que la fuente debe ser antigua y única: el latín vulgar del bajo Imperio. Desde luego el cast. guerra no puede venir del gótico, donde no tenemos razón alguna para suponer que existiera algo parecido, pero de haber existido no podía tener otra forma que *waírzô (el gót. *wirrô supuesto primero por M-L. es imposible, pues está en desacuerdo con la fonética de este idioma). Del romance pasó el vocablo al ár. hispánico y africano gérra (R. Martí, Abenbatuta).

DERIV.

Guerrear [Cid]; guerreador; guerreante. Guerrero [doc. de 1076, Oelschl.]4; guerrera; guerrería, ant. Guerrilla [1535, Fz. de Oviedo, Hist. Ind. V, 8]; guerrillero [h. 1808, L. F. de Moratín]; guerrillear. Aguerrido [h. 1800, Moratín, Quintana; Cuervo, Dicc. I, 272-3], probablemente tomado del francés, donde aguerrir ya aparece en el S. XVI; aguerrir [1880, Gram. de la Acad.].

1 La lengua de Oc y aun el catalán recibieron voces germánicas directamente del fráncico: recuérdese que el Norte de Cataluña fué reconquistado por los francos en el S. VIII, cuando éstos todavía hablaban su idioma nacional, y hay voces fráncicas sólo existentes en catalán (V. mi artículo sobre òliba, en los Mélanges M. Roques, tomo IV). Luego según el punto de vista de M-L., habría bastado suponer que el vocablo era préstamo en castellano y en portugués. Pero aun así la idea sería inadmisible.―

2 El cat. orient. guèrra puede corresponder a una o a una ȇ primitivas, y lo mismo el francés moderno y el portugués.―

3 Véanse las listas en Brüch, Der Einfluss der germ. Sprachen, pp. 124, 129.―

4 Nótese la ac. ‘enemigo’ que tiene en Berceo (Mil. 96c, etc.), donde suele aplicarse al demonio. Y comp. la ac. ‘rival (amoroso)’ que tiene el cat. guerrer en Mallorca.