GUAYABA, ‘fruto del árbol Psidium Guayava’, palabra aborigen de la América tropical, pero es dudoso si procede del arauaco o del caribe; al parecer, del primero.

1.ª doc.: h. 1550, Fz. de Oviedo.

Friederici, Am. Wb., 283-4; Cuervo, Ap., § 971; Hz. Ureña, Indig., p. 113. El testimonio concorde de Oviedo, el P. Las Casas y J. de Acosta prueba que el guayabo en tiempo del Descubrimiento era ante todo árbol de Tierra Firme; Oviedo asegura que los mejores se hacían en el Darién; más tarde los españoles los llevaron a las Antillas mayores, donde prosperaban asombrosamente ya en tiempo de Acosta (h. 1590). Este hecho y la vitalidad del vocablo en los actuales dialectos caribes, con diversas variantes, apoyan la opinión de un origen caribe aceptada por la Acad.; por otra parte, Hz. Ureña (p. 103) se inclina por el arauaco, y su opinión puede apoyarse en la inicial gua-, que era un demostrativo en lengua taína, aglutinado en multitud de indigenismos de esta procedencia; ahora bien, el taíno y el caribe eran idiomas sin parentesco, y es perfectamente posible que los caribes aprendieran el vocablo de los españoles. Lo que importa más, en efecto, no es dónde prosperaba más el árbol, sino dónde lo vieron los españoles por primera vez y dónde aprendieron el nombre de la fruta; y es el caso que el P. Las Casas atestigua, corroborado por Oviedo, que ya había guayabos en Haití desde el principio, aunque producían fruta pequeña. Siendo así, es probable que de los haitianos aprendieran los españoles el nombre, pues en los primeros tiempos poco contacto tuvieron con pueblos de lengua caribe1.

DERIV.

Guayabo [h. 1550, Oviedo; pero guayaba se empleó también para el árbol según Bachiller, y esto sería lo conforme al uso indígena]. Guayabal. Guayabera.

1 Para derivados modernos, vid. F. Ortiz, Catauro, pp. 43 y 167. Guayaba en el sentido de ‘mentira’ es popular en muchas partes, p. ej. en la Arg. (E. del Campo, Fausto, v. 93, y nota en la ed. Tiscornia).