GUANAJO, antill., colomb., ‘pavo, gallinácea americana’, voz americana de origen incierto, probablemente del arauaco de las Antillas mayores.

1.ª doc.: guanaxa, 1540, Fz. de Oviedo, I, 556.

Dice Rodrigo Ranjel, secretario de Hernando de Soto, en la historia de la conquista de la Florida, transcrita por Oviedo: «almorçaron de unas gallinas de la tierra que llaman guanaxas» (Hist. I, 556a). Opina Friederici, Am. Wb., 2751, que guanajo viene del náhuatl kwanáka (quanaca en Molina) ‘gallo o gallina europeos’; esta opinión parece apoyarse en el origen norteamericano (o sea mejicano) del pavo, pero tropieza con tres graves dificultades, semántica, fonética y geográfica: es extraño que una denominación ajena actualmente a Méjico proceda del náhuatl, pero más extraordinario es aún que los conquistadores aplicaran al pavo el nombre que se daba a la gallina en el idioma de los aztecas (no en el suyo propio), y es injustificable la transcripción de la k azteca por la antigua š castellana (> j). Más natural es, por lo tanto, la opinión de Hz. Ureña (Indig., 120; BDHA V, 216n., 184) de que guanajo sea de origen taíno; Bachiller y Morales (p. 370) parece ser de la misma opinión. El hecho de que guanaxa salga por primera vez con relación a la Florida no quiere decir que proceda de un idioma de la Tierra Firme septentrional, cuyos belicosos habitantes habían tenido poco trato verbal con los españoles hasta entonces; más bien apunta a Cuba, de donde había partido la expedición de Soto.

En efecto, guanajos, ya en la primera mitad del S. XVI, según testimonio de Díaz del Castillo, era en Cuba la denominación de los indios caribes que todavía quedaban en libertad y fueron declarados esclavizables; y Guanajos es el nombre que dió Colón en su último viaje a unas islas frente a la costa de Honduras, quizá por estar habitadas de indios iguales o semejantes a los guanajos de Cuba (Bachiller y Morales, pp. 280-1)2. No se puede descartar del todo la idea de que el antillano guanaxa, aun siendo autóctono en las Antillas, tenga alguna relación precolombina con el náhuatl kwanaka, pero lo más probable es que no tengan nada en común y no es inverosímil que aquél proceda del nombre de los indios guanajos, tomados como tipo representativo de los aborígenes cubanos: gallina guanaxa sería, pues, como decir ‘gallina de la tierra’, tal como llamaron en Méjico al pavo los seguidores de Cortés. La ac. ‘necio’, usual en Cuba3 y Sto. Domingo, se explica como la que tiene pavo en España y guajolote en Méjico. En cuanto al centroamer. guanaco ‘necio, bobo’ procede, según indica Gagini, del mej. cuanaca ‘gallina, cobarde’, que a su vez desciende de la mencionada palabra azteca; para otra ac. de guanaca en Méjico, vid. G. Icazbalceta.

DERIV.

Guanajada o guanajería ‘sandez’, cub. (Ortiz, l. c.).

1 La noticia de Friederici de que guanajo se emplea en la América Central es de segunda mano y poco fidedigna; no hallo confirmación en Gagini, Membreño, Malaret ni en la lista de denominaciones del pavo en BDHA IV, 48n. En cambio se emplea en P. Rico (Malaret), Colombia (Uribe), y, por lo menos en el sentido de ‘tonto’, en Santo Domingo (Hz. Ureña).―

2 Otros nombres propios indígenas como Guanahaní y Guanahatebeyes pueden no tener relación con guanaxa, que tenía š mientras estos nombres se pronunciarían con h aspirada.―

3 F. Ortiz, Catauro, p. 212, s. v. guanajería.