GUACO, ‘especie de bejuco de la América tropical, empleado como contraveneno’, parece ser voz indígena americana, quizá procedente de una lengua de Nicaragua; como nombre de ave parece ser onomatopéyico.

1.ª doc.: 1.ª ac., 1535, Fz. de Oviedo.

Friederici, Am. Wb., 269-70. Oviedo describe el guaco en la región habitada por los Chontales, de donde puede sospecharse que los españoles aprendieran el vocablo en esta zona, que después ha pertenecido a Nicaragua; sin embargo, es inseguro, pues el propio autor hace constar que también se halla en otras partes de Tierra Firme. El vocablo está extendido actualmente por toda América (Malaret). Lo mismo parece ocurrir con el ave llamada guaco, de la cual no conozco documentación antigua. Gagini afirma que su grito parece decir claramente ¡guaco!, y de hecho la forma guaco, empleada en Colombia (Uribe), confirma esta procedencia onomatopéyica. En cuanto a la relación que quiere establecer O. de Thoron en su diccionario quichua (cita de Gagini) entre el nombre del ave y el del contraveneno, porque aquélla ataca a la serpiente y se sirve de esta planta cuando ha sido mordida, no pasará de ser una etimología popular.

DERIV.

Guacancho ‘ave zancuda de presa, de pico largo, también llamada guaco’, en Santiago del Estero, Arg. (O. di Lullo, Canc. Pop., p. 407).