GRÁCIL, tomado del lat. gracĭlis ‘delgado, flaco’.

1.ª doc.: Terr.

Observa Terr. que se emplea hablando de la voz de las actrices; probablemente se tomaría del italiano, donde el vocablo tiene empleo mucho más amplio. Por la misma fecha lo usa Nicolás F. de Moratín (1737-1780), dándole el valor correcto de ‘delgado’. Todavía en 1843 la Academia lo consignaba sólo como voz anticuada; en 1884 ya como de uso normal. De entonces acá los semicultos han hecho estragos en este vocablo, puramente erudito en español, haciéndolo pertinazmente sinónimo de ‘gracioso’, con el cual nada tiene que ver en latín ni en castellano.