Aut. cita testimonios de Fr. L. de Granada, Villaviciosa y Covarr. Voz frecuente desde el período clásico por lo menos. También port.
graznar [h. 1600, Mousinho de Quevedo]; según M-L. (
REW 3829
a) existe asimismo un rum.
grǎcinà ‘crujir, chirriar’ (aunque es ajeno al lenguaje común). El pallarés
carnar,
carnyar, ‘graznar (el cuervo, el grajo)’, ‘chillar (el conejo, el niño)’, gasc.
carnà «crier (en parlant des corbeaux)» (Gers, Neste, en Palay, s. v., y II, 653), bearn.
Carragnà «grogner», pueden proceder de
*crasnar >
c(
r)
arnar (
BDC XXIII, 282), con la inicial del lat.
CROCITARE ‘graznar (el cuervo)’. G
RACCITARE se halla en una poesía, quizá medieval, de la Antología latina; a juzgar por el it.
gracidare debe leerse
GRACITARE (comp. la grafía tardía
gracculus por
graculus);
GRACILLARE es algo más frecuente. Es posible, según indica G. de Diego (
RFE IX, 117), que
*GRACINARE se deba a una contaminación de
GRACITARE por el sinónimo
BUCINARE ‘tocar el cuerno de caza’, que dió el cast.
voznar [en el valenciano Pérez de Montoro, † 1696] ‘graznar (el cisne)’, oc. ant.
bozenar ‘gruñir’, cat.
botzinar ‘gruñir, refunfuñar’
1; la variante port.
gasnar (2 ejs. de los SS. XVI y XVII en Moraes) puede deberse, sea a influjo renovado de
voznar, sea al de
ganso; también se ha dicho en castellano
gaznar (ej. del andaluz Sbarbi en Pagés),
crascitar (Huerta, a. 1624) y el latinismo
crocitar (mal escrito
croscitar en Acad.).