GRANDE, del lat. GRANDIS ‘grandioso’, ‘de edad avanzada’.

1.ª doc.: orígenes del idioma (doc. de 1048; Cid, etc.; vid. Oelschl.).

General en todas las épocas, lugares y tonos del idioma. Como siempre en casos semejantes, grant es la forma común en el S. XIII y aun más tarde (p. ej. Alex., 61; Rim. de Palacio, 142). No es raro que se emplee donde hoy recurriríamos a mucho: Alex. 437, 474 (grandes pueblos ‘mucha gente’); Berceo, S. Mil. 244, 256, Mil. 734a (grandes gentes). Para más detalles vid. Aut. y glosarios de autores. Para la distribución entre grande y gran, V. las gramáticas, particularmente la de Hanssen y la de Bello (§§ 153-158); grande ante consonante, y hoy aun ante sustantivos de inicial vocálica, es enfático: «dando gracias a Dios, que de tan grande sobresalto le había librado», La Ilustre Fregona, Cl. C, p. 309; «si me da lugar la grande tentación que tengo de hablar», Coloquio de los Perros, Cl. C., p. 219.

DERIV.

Grandeza [h. 1250, Setenario f° 5v°; APal. 267b, 286b; Nebr.]; también se dijo grandez (Calila 31.450); en sentido material grandor [1481, BHisp. LVIII, 91; 1542, D. Gracián], más raramente grandura, hoy anticuado, pero no en la Arg.1; el gall. ant. granduen ‘tamaño, grandor’ (MirSgo. 132.2) supone GRANDITUDO, -INIS. El antiguo grandía2 tenía sentido moral ‘grandeza’ [Alex. 452d, 1118, 2157d; Canc. de Baena, p. 185, y vid. W. Schmid; todavía en autores del S. XVI: Égloga Real del Bachiller de la Pradilla, a. 1517, v. 139, en Kohler, Sieben Sp. Dram. Ekl., p. 214; Recontamiento de Alixandre, RH LXXVII, 599; tiene tendencia a significar ‘exceso, bravata, fanfarronada’: J. Ruiz, 1223c; Profecía Aragonesa de fines del S. XVI3]; de ahí el derivado grandioso [1599-1601, Ribadeneira; 1605, Quijote I, xlix, 260; 1606, Aldrete; Oudin; Covarr.: «lo que en su manera es animoso, liberal y tiene condición de grande»], de donde se tomó el it. grandioso íd. [2.ª mitad del S. XVII: Redi, Segneri, Bellini]4, que de ahí pasó al fr. grandiose [1798], alem. grandios [1781], ingl. grandiose [1840]; se trata, pues, de una creación verbal castellana, según notó M. P. (El español en el S. XVI, pp. 155-6); grandiosidad [1615, Quijote]. Grandezuelo. Grandote. Grandullón [Acad. 1884, no 1843] o grandillón [Aut., hoy menos común]5. Agrandar [1604, Lope]. Engrandecer [1251, Calila 24.235; Biblia med. rom., Gén. 12.2; Nebr.]; engrandecimiento; también se ha dicho grandecer (intr. ‘crecer’, Juan Manuel, ed. Rivad. LI, 237; no conozco el grander que cita Acad.) o engrandar.

CPT.

Grandánime. Grandevo, compuesto con el lat. aevum ‘edad’. Grandifacer, ant.; grandifecho; grandificencia. Grandilocuente [Acad. 1884, no 1843], antes grandílocuo [1499, Hernán Núñez; Cervantes; Lope -íloco], compuestos con lŏqui ‘hablar’; grandilocuencia [Acad. ya 1843]. Grandísono; grandisonar. Granguardia. Gall. meirande (< mai[s] grande) ‘mayor’, ‘muy grande’: «un dos meirandes misterios da antigüedade», «enxemplos de meirande artificio» (Castelao 257.23, 70.15, 192.13).

1 «Miré para arriba... ¡Qué cantidad de estrellas! ¡Qué grandura! Hasta la pampa resultaba chiquita», Guiraldes, D. S. Sombra, p. 165.―

2 Alguna vez grandecía, donde se combinan grandía y grandeza.―

3 «Guay de ti, España..., los tus rejidores son lobos rrobadores sin bondad. Su oficio es soberbia i grandía y sodomía i lusuria i blasfemia y rrenegança», PMLA LII, 640. Como digo, estas palabras se escribieron en el S. XVI. Más rara es la ac. ‘gran talla corporal’, Castigos de D. Sancho 38.3f. No se conoce la existencia de este abstracto en otros romances, como subrayó atinadamente M. P.; aisladamente lionés ant. grandia «magnitudo» (Mussafia, Wiener Sitzungsber. CXXIX, 65); junto a moutia «multitudo» (ibid., p. 66); pero éstos quizá contengan más bien -ITATEM. Comp. cast. ant. grandeado, Canc. de Baena; grandeadamente «magnifice», Estoria del Rey Anemur, RF VII, 396, línea 24.―

4 Nótese que apenas existe un it. grandia: Tommaseo cita un ej. único en una traducción del Génesis cuya fecha se ignora. Faltan grandia y grandioso en los glosarios del S. XV publicados por Mussafia, en el de la Crestomazia de Monaci, etc. Cuando Franciosini en 1620 trata de traducir al italiano el cast. grandioso todavía no emplea grandioso, sino «maraviglioso di stupore»; luego el vocablo no era todavía italiano para su sentido lingüístico. El primer ej. español en realidad es de fines del S. XVI y conserva el valor peyorativo que tuvo también grandia: «serán tiranos soberbiosos, grandiosos, banagloriosos, luçiferales, de fechos abominables», en la citada profecía aragonesa, PMLA LII, 640.―

5 Comp. el port. grandalhão ‘muy grande’: las formaciones en -alhão son muy vivas en el portugués popular, vid. M. L. Wagner, VKR X, 33. Nótese la forma chilena grandulón: «Don Pancho era para mí el amigo protector... y yo debo de haber sido para él un grandulón inesperto y desvalido, que era necesario mimar y defender», G. Maturana, D. P. Garuya, p. 151; es también la de la Arg., Ecuador, Colombia, Venezuela, Méjico y Cuba, vid. Malaret. Quizá se trata en realidad de una alteración fonética de gandulón por repercusión de la líquida, con influjo posterior de grande. Pero comp. ast. grandoxón, aumentativo de grande (V).