GIGA, ant., ‘cierto instrumento de cuerda’, del fr. ant. gigue íd., y éste probablemente del a. alem. ant. gîga ‘violín’ (alem. geige), emparentado con un verbo germánico y francés que significa ‘bambolearse, oscilar’.
1.ª doc.: Berceo.
También Apol., 184; Alex., 1383; V. además M. P., Poes. Jugl., 68. Más tarde significó ‘especie de danza’, como en francés moderno, ingl. jig, etc. Para el origen de la voz francesa, vid. Fryklund, Etymol. Studien über geige; Meringer, Idg. F. XVI, 333; Schiaffini, It. Dial. IV, 224; Braune, ZRPh. XLII, 139; y últimamente Kluge-Götze, s. v.; Gamillscheg, R. G. I, p. 255. Bloch duda de si es romanismo en germánico o germanismo en francés; en este idioma y en alemán aparece coetáneamente, en el S. XII, y giguer ‘saltar’ tiene gran extensión en los dialectos franceses, de lo cual podría deducirse que sea creación expresiva paralela en las dos familias lingüísticas; de todos modos la música de violín ha tenido siempre gran popularidad en los países germanos, geiga ‘oscilar’ se halla ya en escandinavo ant., y Kluge lo relaciona con ags. g༟gan ‘extraviarse’, todo lo cual necesita todavía estudio detenido.
DERIV.
Gigote ‘guisado de carne picada’ [Covarr., Quevedo; Cej. VIII, § 16], ‘picadillo de cualquier comida’ [Góngora], ‘harapo, pellingo’ [Vélez de Guevara, 1629: BRAE IV, 155], tomado del fr. gigot ‘muslo del carnero’, antes ‘muslo de persona’, derivado de gigoter ‘agitar las piernas’, ‘danzar’, y éste derivado de giguer, arriba citado.