GAVETA ‘cajón corredizo que hay en los escritorios’, ‘gamella’, alteración del lat. gabăta ‘escudilla’, ‘gamella’, común al castellano con el catalán, el italiano y la lengua de Oc, y probablemente propagada desde esta última, donde se explica por el traslado del acento que es nomal en la fonética de este idioma.
1.ª doc.: 1570, C. de las Casas («gaveta: gavetta»).
Esta acepción halla eco en otros romances: port. gaveto «peça de madeira, convexa ou côncava, em diversos trabalhos de carpintaria»; cat. gaveta es ‘artesa de albañil’, ac. en la que se halla ya en un inventario de Igualada, del a. 15643, en Tirante el Blanco (h. 1470) es un recipiente de madera para poner aceite y alquitrán, y en un bando barcelonés de 1349-56 es un lebrillo para recoger la sangre en el matadero (Dicc. Balari)4. El it. gavetta ‘gamella para soldados y marineros’ no sólo figura en Aless. Falconi (1612) y en P. Pantera (1614), sino en Balducci Pegolotti (1.ª mitad del S. XIV), según el Diz. di Mar., y en un texto piamontés medieval (FEW IV, 14, n. 2). Finalmente en documento inglés de 1295 sale la frase cum duobus gabettis, aplicada a una naveta de incienso (Du C.), que parece corresponder a un masculino *gabettus, pero quizá sea gabetta, con mala concordancia. No cabe duda que todo esto procede del lat. GABହTA ‘escudilla’, ‘gamella’, que ha dejado por otra parte descendencia popular y normal en varios romances: gall. gábado ‘pipa, tonel’, ‘vasija para vino’, gabédo, gabado ‘especie de jarro para agua, vino, etc.’ (trae agua en algún gavedo), Sarm. CaG. 67v, 153v y cf. la documentación y detalles aportados por Pensado ib. 128-1295, port. miñoto gávedo ‘cualquier recipiente’ (Fig.), cat. gavadal ‘artesa’, oc. ant. gauda, fr. jatte, it. merid. gávito, etc. (FEW IV, 13b). En cuanto a gaveta, no sirve de mucho decir con Brüch (ZRPh. XXXVIII, 688; comp. ibid. LI, 686) que se explica simplemente por un «cambio de sufijo», pues no es verosímil que sufriera tal sustitución la terminación átona -ହTA, que no podía percibirse como un elemento significativo ni independiente; tampoco es de creer que venga del germánico (como quiere Braune, ZRPh. XLII, 145), pues su área geográfica queda muy alejada del b. alem. ant. gé༡ita, que por lo demás procede de GABATA (junto con el a. alem. ant. gabiza, oberdeutsch gebse) y no nos podemos apoyar mucho en la grafía gavessa o gavella ‘escudilla’ que aparece en una inscripción cristiana de España (Carnoy, 260), pues se trata de una lectura incierta (¿léase gavetta o gáveta?).
La explicación más natural es admitir que el vocablo nació en lengua de Oc, donde es regular el avance del acento en todos los esdrújulos: tebẹza TEPէDAl>, codẹna CUTէNA, lagrẹma LACRէMA, padẹna PATէNAl>, aran. labáda LAPէDEM, etc., y es también normal que una A postónica se cierre previamente en e: lampẹza (Mistral lampeso) LAMPହDA. ES verdad que gaveto, f., «gamelle de bois dans laquelle on sert la soupe, jatte, sébile», «auge de bois pour la cuisine», «tronc creusé pour servir d’abreuvoir» (Mistral, con variante septentrional javeto), no parece hallarse allí en la Edad Media, aunque la emplea ya el provenzal Reynier de Briançon, en el S. XVII, y hoy vive en Marsella y otras partes, de suerte que el vocablo está documentado mucho antes en Inglaterra e Italia, pero la lexicografía medieval de la lengua de Oc no está lo bastante adelantada para que sea lícito deducir conclusiones ex silentio, y la aparición temprana en Cataluña y en el Piamonte puede tomarse como indicio de la existencia previa en el Sur de Francia. El detalle de la forma puede justificarse suponiendo un semiculto *gáveta > gavéta, o si preferimos atenernos a las formas documentadas, podemos partir de gaveda «auge», «gabata», que se halla en dos textos provenzales de fines del S. XV (Pansier III, 92; V, 106), representante popular de GABହTA, que pudo cambiar su terminación -éda por la diminutiva -éta, debido a la pequeñez relativa de la gaveta, comp. lo ocurrido con galleta (< galleda).
1 Advierte que algunos «por corrupción» dicen naveta, forma empleada por Lope en La Dorotea, debida a confusión con la naveta o vaso en forma de navecilla usado para el incienso en la Iglesia.― ↩
2 Lexicografía Canaria, pp. 11-16, tirada aparte de Revista de Historia de la Univ. de La Laguna, 1945, n.° 70.― ↩
3 «Una gavata de obrar», BDLC XVI, 104. Este texto presenta otros ejs. de a en lugar de e tónica, cuando ésta tiene hoy en Mallorca el matiz turbio de ê (= ଊ), que antiguamente debió hallarse también en el catalán oriental.― ↩
4 Además Alcover trae documentación desde 1331.― ↩
5 En cuanto a la acentuación, son bastantes más las palabras gallegas que han dejado de ser esdrújulas: paxáro, guména, trafégo y otras, en las cuales a menudo no vemos claro hasta qué punto no hay olvido meramente gráfico del acento. No es asunto que se haya estudiado con bastante atención y crítica. ↩