GAVETA ‘cajón corredizo que hay en los escritorios’, ‘gamella’, alteración del lat. gabăta ‘escudilla’, ‘gamella’, común al castellano con el catalán, el italiano y la lengua de Oc, y probablemente propagada desde esta última, donde se explica por el traslado del acento que es nomal en la fonética de este idioma.

1.ª doc.: 1570, C. de las Casas («gaveta: gavetta»).

Dice Covarr.: «el caxoncito del escritorio... en el hueco y espacio della ponemos los papeles, y las demás joyas que se guardan en los escritorios», y ésta es la única ac. que registra Aut., con dos ejs. de fines del S. XVII y principios del XVIII1; lo mismo en Quiñones de B. († 1651): «vuestro hijo entró aquí y con una daga / abrió vuestro escritorio, y la gabeta / donde estaba el dinero hizo pedazos». Pero ha existido otra ac. según ha indicado Max Steffen2: Mateo Alemán en el Guzmán de Alfarache emplea gabeta en el sentido de ‘gamella para la comida del galeote’, y aunque Aut. sustituye por gábata, las varias ediciones antiguas imprimen con e, y la acentuación gábeta de algunos editores modernos es arbitraria; esta ac. se conserva en varias de las Islas Canarias, donde gaveta es un dornajo, artesa o plato hondo de madera fabricado en el país, empleado para ordeñar, para amasar el gofio y para otros usos rurales; y el dicc. de Fz. de Navarrete registra como término marino gabeta ‘balde de madera empleado para dar el rancho o el vino a los marineros y a la tropa’. Ahora bien, ya Oudin (1616), además de definir «gaveta: layette ou tirant d’un cabinet ou d’un buffet et comptoir», advierte que es «selon aucuns une jatte ou escuelle de bois»; en la Arg. gaveta para los gauchos antiguos era «yerbera», ‘la caja pequeña donde se echa la yerba para cebar mate’ (A. Villador, Mundo Argentino, 5-IV-1939).

Esta acepción halla eco en otros romances: port. gaveto «peça de madeira, convexa ou côncava, em diversos trabalhos de carpintaria»; cat. gaveta es ‘artesa de albañil’, ac. en la que se halla ya en un inventario de Igualada, del a. 15643, en Tirante el Blanco (h. 1470) es un recipiente de madera para poner aceite y alquitrán, y en un bando barcelonés de 1349-56 es un lebrillo para recoger la sangre en el matadero (Dicc. Balari)4. El it. gavetta ‘gamella para soldados y marineros’ no sólo figura en Aless. Falconi (1612) y en P. Pantera (1614), sino en Balducci Pegolotti (1.ª mitad del S. XIV), según el Diz. di Mar., y en un texto piamontés medieval (FEW IV, 14, n. 2). Finalmente en documento inglés de 1295 sale la frase cum duobus gabettis, aplicada a una naveta de incienso (Du C.), que parece corresponder a un masculino *gabettus, pero quizá sea gabetta, con mala concordancia. No cabe duda que todo esto procede del lat. GABTA ‘escudilla’, ‘gamella’, que ha dejado por otra parte descendencia popular y normal en varios romances: gall. gábado ‘pipa, tonel’, ‘vasija para vino’, gabédo, gabado ‘especie de jarro para agua, vino, etc.’ (trae agua en algún gavedo), Sarm. CaG. 67v, 153v y cf. la documentación y detalles aportados por Pensado ib. 128-1295, port. miñoto gávedo ‘cualquier recipiente’ (Fig.), cat. gavadal ‘artesa’, oc. ant. gauda, fr. jatte, it. merid. gávito, etc. (FEW IV, 13b). En cuanto a gaveta, no sirve de mucho decir con Brüch (ZRPh. XXXVIII, 688; comp. ibid. LI, 686) que se explica simplemente por un «cambio de sufijo», pues no es verosímil que sufriera tal sustitución la terminación átona -TA, que no podía percibirse como un elemento significativo ni independiente; tampoco es de creer que venga del germánico (como quiere Braune, ZRPh. XLII, 145), pues su área geográfica queda muy alejada del b. alem. ant. ita, que por lo demás procede de GABATA (junto con el a. alem. ant. gabiza, oberdeutsch gebse) y no nos podemos apoyar mucho en la grafía gavessa o gavella ‘escudilla’ que aparece en una inscripción cristiana de España (Carnoy, 260), pues se trata de una lectura incierta (¿léase gavetta o gáveta?).

La explicación más natural es admitir que el vocablo nació en lengua de Oc, donde es regular el avance del acento en todos los esdrújulos: tebza TEPէDAl>, codna CUTէNA, lagrma LACRէMA, padna PATէNAl>, aran. labáda LAPէDEM, etc., y es también normal que una A postónica se cierre previamente en e: lampza (Mistral lampeso) LAMPDA. ES verdad que gaveto, f., «gamelle de bois dans laquelle on sert la soupe, jatte, sébile», «auge de bois pour la cuisine», «tronc creusé pour servir d’abreuvoir» (Mistral, con variante septentrional javeto), no parece hallarse allí en la Edad Media, aunque la emplea ya el provenzal Reynier de Briançon, en el S. XVII, y hoy vive en Marsella y otras partes, de suerte que el vocablo está documentado mucho antes en Inglaterra e Italia, pero la lexicografía medieval de la lengua de Oc no está lo bastante adelantada para que sea lícito deducir conclusiones ex silentio, y la aparición temprana en Cataluña y en el Piamonte puede tomarse como indicio de la existencia previa en el Sur de Francia. El detalle de la forma puede justificarse suponiendo un semiculto *gáveta > gavéta, o si preferimos atenernos a las formas documentadas, podemos partir de gaveda «auge», «gabata», que se halla en dos textos provenzales de fines del S. XV (Pansier III, 92; V, 106), representante popular de GABTA, que pudo cambiar su terminación -éda por la diminutiva -éta, debido a la pequeñez relativa de la gaveta, comp. lo ocurrido con galleta (< galleda).

1 Advierte que algunos «por corrupción» dicen naveta, forma empleada por Lope en La Dorotea, debida a confusión con la naveta o vaso en forma de navecilla usado para el incienso en la Iglesia.―

2 Lexicografía Canaria, pp. 11-16, tirada aparte de Revista de Historia de la Univ. de La Laguna, 1945, n.° 70.―

3 «Una gavata de obrar», BDLC XVI, 104. Este texto presenta otros ejs. de a en lugar de e tónica, cuando ésta tiene hoy en Mallorca el matiz turbio de ê (= ), que antiguamente debió hallarse también en el catalán oriental.―

4 Además Alcover trae documentación desde 1331.―

5 En cuanto a la acentuación, son bastantes más las palabras gallegas que han dejado de ser esdrújulas: paxáro, guména, trafégo y otras, en las cuales a menudo no vemos claro hasta qué punto no hay olvido meramente gráfico del acento. No es asunto que se haya estudiado con bastante atención y crítica.