GASA, ‘tela de seda o hilo muy clara y sutil’, probablemente del ár. qazz ‘seda’, ‘borra de seda’, ‘gasa’, de origen persa; no es palabra heredada del árabe de España, sino recibida por vía comercial, en forma no precisada hasta ahora.

1.ª doc.: Covarr.

Aut. cita una pragmática de tasas de 1680, y escribe gassa, pero ni ésta ni la grafía gasa de Covarr., por su fecha, tienen valor para determinar la antigua cualidad de la -s- en este vocablo; la de Aut. se basa en la falsa etimología de Covarr. (lat. cassis ‘red’). En francés aparece gaze desde 1554; el ingl. gauze desde 1688 (gaise ya en 1561, y gadza en 1612; además guzzie en la India, en 1784, vid. Dalgado); el neerl. gaas y el alem. gaze [1693] parecen tomados del francés, y lo mismo puede decirse del port. gaze o gaza, aunque la forma gazea, que aparece en 1601 en un texto portugués de Oriente, debe de ser orientalismo directo. Es posible que gazzatum, que aparece en bajo latín en 1279, designe ya la gasa (Du C.), pero no hay pruebas.

Siguiendo una sugestión de Du Cange, varios etimologistas, desde Diez (Wb., 595), han venido afirmando que el nombre procede de la ciudad de Gaza en Palestina, de donde se traería el producto, pero aunque no puedo consultar el Diccionario Etimológico de Pihan (1866) citado por Diez, no parece que se haya dado la menor prueba de este hecho, vid. NED s. v. Como qazz, que en árabe es nombre común de la seda, en el árabe de Egipto designa precisamente la gasa, y además el capullo o la seda no preparada (Bocthor; Dozy, Suppl. II, 342a), «filoselle, grosse soie» en Argelia (Beaussier), es muy probable la sugestión de Kluge de que de ahí proceda nuestra palabra occidental; tanto más cuanto que caza, según DHist., aparece como nombre de un tela semejante a la gasa en los Aranceles de la Aduana de Zaragoza y en una cédula real de 1642 y caça se lee en Ruiz de Alarcón, Examen de Maridos II, xiii, 35 (Denis). Aunque qazz es palabra muy generalizada en árabe (de ahí un verbo qazz ‘tejer’ en R. Martí), no es semítica, sino tomada del persa kazz, que por otra parte dió también la variante ár. ȟazz ‘seda’ (ȟázzaz en R. Martí)1; del mismo origen puede ser el hindustani gazī del que quiere partir Dalgado.

La -s- (no -z-) de la forma del castellano prueba que el vocablo no se tomó directamente del árabe de España. En francés y en inglés entraría directamente por el comercio ultramarino, y quizá también en español, comp. el cat. gassó nombre del género de que está hecha una capa, en un inventario de Valencia (Ag.)2.

1 Nada tendrá que ver con esto el árabe de Egipto šašš ‘muselina’ citado por Bocthor, y que Eguílaz confunde con nuestro vocablo deformándolo en ȟaɊɊ.―

2 En catalán no parece que sea castizo el vocablo, pues en general se pronuncia castellanamente, con ss sorda. Debería comprobarse mejor si significa ‘gasa’ el ej. aislado de guasa en un doc. de 1516 citado por Alcover.