GARRAFA, origen incierto; si viene del árabe-persa qarâba ‘utensilio para transportar agua’ es dudoso que se tomara en España, pues el it. caraffa parece ser más antiguo.

1.ª doc.: 1570, C. de las Casas («garrafa: enghiastara, engistara»).

También figura en Covarr. («vaso conocido de vidrio, ventricoso y de cuello largo y angosto»), en Oudin y en Percivale (1591); Aut. dice que se deriva del it. caraffa y no cita más que un ej. de 1680; es ajeno al léxico del Quijote y de Góngora, y falta en Nebr., APal. y en las varias fuentes medievales a mi alcance. Del cat. garrafa sólo tengo testimonios del S. XVII; en portugués, sólo desde Moraes. De tratarse de un arabismo autóctono en la Península Ibérica, sería extraña esta fecha tardía. El it. caraffa parece ser más antiguo, pues se halla en muchas fuentes de med. S. XVI (Benvenuto Cellini, Annibale Caro, Mattio Franzesi, Ricettario Florentino, etc.)1, aunque la diferencia cronológica no es grande, no debe olvidarse que Tommaseo y la Crusca apenas suelen dar ejs. anteriores a esta época, y son escasas las fuentes medievales italianas de que dispongo (Monaci, Mussafia, Edler); por otra parte, un apellido Caraffa se halla en el Sur de Italia desde el S. XIII; el vocablo tiene en italiano un significado más amplio, y es de uso algo más corriente; si fuese arabismo arraigado en España esperaríamos la aglutinación del artículo al-; el hecho de que en América se prefiera damajuana a garrafa sería otra razón para creer que es palabra poco antigua en castellano. Es verdad que la raíz arábiga ġ-r-f con su significado ‘sacar. (agua, un líquido)’ se prestaría por su significado a darnos una explicación, pero el caso es que no hay palabra semejante a garrafa ni en el árabe clásico ni en el de España, según lo conocemos por nuestras fuentes; a pesar de ello se inclina Dozy (Gloss., 274) a creer que pudo existir2, y menciona la existencia de ġarrâf y ġarrâfa en el sentido de ‘noria’, en hablas modernas africanas; algo más parecido tenemos en Marruecos, pues Brunot nos informa de que en Rabat ġorrâf es un «vase cylindrique en terre cuite, généralement vernissé, muni d’une oreille, parfois de deux» (cita de Steiger, Contr., 240, que en vista de ello se inclina por este origen), y según Lerchundi ġarrâf es ‘jarra de barro con un asa’. Pero ni esto es una garrafa, ni podemos estar seguros de que este vocablo tan local y moderno no sea una adaptación del cast. garrafa; sobre todo es difícil entonces explicar la c- italiana, pues el ġ arábigo suele transcribirse por g en los arabismos sicilianos (Steiger, Contr., 239, 242; como excepciones sólo veo un apellido calabrés Córapi, p. 239, y el napol. y abr. macra ‘almagra’)3. Sin asegurar nada, me siento, pues, de acuerdo con el escepticismo de Baist (RF XIX, 635-7) y Sainéan (Sources Indig. II, 415) respecto de esta etimología.

Es verosímil que no anduviera desencaminado Baist al pensar en el persa qarâba: no sólo este vocablo se ha empleado en árabe en el sentido de «sorte de boîte dans laquelle on transporte des pommes», sino también de un utensilio para transportar agua, un odre al parecer, según el glosario del ?a?alibî citado por Dozy (Suppl. II, 323a), y además garrâb (con g oclusiva) significa «porteur d’eau» en el Norte de África (qarrâb ‘peatón’, ‘soldado de infantería’ en Egipto)4; ahora bien, es sabido que la -b se ha convertido vulgarmente en -f en los arabismos hispánicos (Steiger, Contr., p. 109; Corominas, BDC XXIV, 69); Baist cita la frase cheraba d’aygua rosa en un documento catalán escrito en la isla griega de Leros en el S. XIV. Sin duda todo esto debiera clarificarse y asegurarse mejor. Mucho más difícil me parece la otra posibilidad por que se inclinaba Baist, ár. qarâa ‘calabaza’, que también puede significar ‘retorta’ y aun algo parecido a una garrafa, pues el cambio de en f desde luego no se explicaría. Del todo imposible fonéticamente es el étimo ár. zarâfa ‘especie de cubo’, propuesto por Eguílaz (409).

DERIV.

Garrafón.

1 Del italiano se tomó el fr. caraffe [1642].―

2 Nótese, sin embargo, que no insiste en el artículo correspondiente del Supplément, contra lo que suele hacer.―

3 Nótese que en un representante real de nuestra raíz arábiga el siciliano ha conservado la sonora g-: garraffu «apertura per cui a volontà si da o si toglie l’accesso dell’acqua destinata a volger la ruota del mulino» (A. Pagliaro, ARom. XVIII, 361). Precisiones acerca de este vocablo y otros que se han confundido con él en M. L. Wagner, RFE XXI, 234-7.―

4 Nótese que la garrafa o damajuana se emplea normalmente para el transporte de agua o vino.