GARLOPA, ‘cepillo grande para desbastar la madera antes de acepillarla esmeradamente’, de oc. garlopo, f., y éste del fr. orient. warlope íd., que a su vez resulta de un cruce de las dos denominaciones que este instrumento tiene en dialectos flamencos: voorlooper, propiamente ‘precursor’ (de donde el fr. varlope), y weerlucht, propiamente ‘relámpago’, explicables ambas porque la garlopa precede a la labor del cepillo, como el relámpago al trueno.
1.ª doc.: 1604, Jiménez Patón.
También en Covarr. y Aut. También cat. y port. garlopa, langued. garlopo. Para el origen de las formas francesas, vid. Behrens, Beiträge zur franz. Wortgeschichte u. Gramm. (1910), 271-2, cuyos resultados resumen o reproducen muy imperfectamente M-L. (REW 9453a) y Gamillscheg (EWFS, s. v.). Junto al fr. varlope, muy extendido en los dialectos del Este y del Oeste de Francia (también rodan. verlopo, marsell. varlopo), existe warlope en Mons-Valenciennes. (pron. con Ȯ) y worlope en los Vosgos, y esta forma se halla ya en el S. XV (vuarlope) y en 1564 (uuarloppe): de ella proceden las citadas formas meridionales e hispánicas con g-. Voorlooper (que equivale literalmente al alem. vorlä er) y weerlicht o weerlucht (correspondencia fonética del alem. wetterleuchten ‘relámpago’) son las denominaciones de la garlopa en el neerlandés de Bélgica, y es de notar que el cepillo de carpintero se llama allí mismo donder, es decir, ‘trueno’: esta denominación es lógica secuela de la otra, que a su vez se explica por el carácter rápido y somero de las faenas realizadas con la garlopa. Es probable que primero pasara al francés voorloper, con eliminación del final átono -er, que no se adaptaba al sistema fonético del nuevo idioma, de donde el fr. común varlope, y que luego éste se cambiara en warlope, en ciertas hablas valonas, bajo el influjo de la otra denominación (que también dió el fr. del NE. ferluche, -oche, ‘virutas, cepilladuras’, fr. freloche ‘borla de seda’, ‘minucias’, fr. frelucher ‘acepillar’, REW 9516a, con f- quizá debida al influjo recíproco de voorloper). Es innecesario postular un neerl. *weerlop, como hizo Diez, en el que insiste todavía P. Barbier, RLiR VI, 277-9, que además de inexistente sería de difícil explicación semántica.