GALIMA, antic. ‘hurto frecuente y pequeño’, del ár. ġanîma ‘presa, botín’, derivado de ġánam ‘despojar, apoderarse (de algo)’.

1.ª doc.: 1613, Cervantes, Novelas Ejemplares.

En Rinconete y Cortadillo es ‘hurto’: «él los guió donde lo vendían, y ellos, del dinero de la galima del francés, lo compraron todo» (Cl. C., 148); en La Española Inglesa es ‘despojo que los moros toman de los cristianos’: «dejáronlas embestir en tierra sin echallas a fondo, diciendo que aquéllas les servirían otra vez de traer otra galima, que con este nombre llaman ellos a los despojos que de los cristianos toman» (ed. Hz. Ureña, p. 233). Falta en Nebr., APal., C. de las Casas, Covarr., Oudin, Aut., Hill (Voces Germ.), pero está en Terr. y en la Acad. [1843, como anticuado]. Pueden compararse las notas de Schevill-Bonilla a su ed. de las Novelas ej., y de Rz. Marín a la suya de Rinconete. Indicaron la etimología Engelmann y Eguílaz. La -l- se explica por disimilación. En árabe es palabra tan clásica como vulgar («botín, despojo, robo de armados, robo de enemigos, despojo de enemigos», PAlc.). Pasó también al cat. [1561], donde figura en las Trovas del valenciano Mn. J. Febrer (2.ª mitad del S. XVII), en Sanelo (galima ‘ganancia’, fer galima ‘hacer correría’, con referencia a la trova 158 de este autor), hoy en Joaquín Ruyra1, etc.; debe de ser usual en Énguera, pues Gulsoy (p. 1) recoge La Cruz de Galima (mapa: galimo): dicen que era el nombre de un bandido descuartizado allí (?).

DERIV.

Galimar ‘arrebatar o robar’ [como anticuado, Acad. ya 1843], val. galimar «garramar, hurtar y agarrar quanto se encuentra con engaños y disimulación» (Sanelo; ya en las Trobes de Febrer).

1 «Aquell gata seuma, que es lleva la gorra i es senya davant els sants de les cantonades, no creu en Déu i viu de les galimes d’una administració i d’una caixeta d’ànimes del Purgatori», La Parada, p. 146. Secundariamente galim o galimot «zangarullón» (‘muchacho alto, desvaído y que anda ocioso, teniendo ya edad de trabajar’), en el diccionario valenciano de Lamarca; tindre més fam que Galima ‘estar muy hambriento’, galim y galima ‘hambre’, en Martí Gadea, Tèrra, del I, 82, 94.