FRÉMITO, tomado del lat. frĕmĭtus, -ūs, íd., derivado de frĕmĕre ‘emitir un ruido sordo’, ‘gruñir’.
1.ª doc.: 1463, J. de Lucena.
Latinismo crudo sólo empleado por traductores preclásicos y poetas culteranos.
Fremir figura en APal. 537
b, con aplicación a la voz natural de ciertos animales. En el Oeste, este vocablo es popular o popularizado: port.
fremir ‘ser ruidoso’, ‘meter estruendo’, gall.
fremer ‘bramar’
1.
1 «Tamén soupo fremer, pero deseguida cavilou que... non é un monifate para marcar o paso...» Castelao 224.2f.; Vall. ↩