FOQUE, tomado del neerl. fok íd., derivado de fokken ‘izar (una vela)’, probablemente por conducto del fr. foc.

1.ª doc.: 1696, Vocab. Marít. de Sevilla, en Aut.

Jal cita ej. castellano de 1732, y francés de 1757, aunque en este idioma ya aparece en 1736 (FEW III, 677); el mismo autor explica que el uso del foque es raro o inexistente antes del S. XVIII. Sin embargo, según Kluge, las voces germánicas, neerl., b. alem., danés y sueco fok o focke, se hallan desde h. 1500, y derivan del neerl. fokken, b. alem. antic. focken, ‘izar la vela’. Alteraciones por etimología popular son el cat. floc, it. flocco o fiocco, ár. magrebí fluk, dalm. flok, ngr. ưλóκος. El maraguto o marabuto que cita Aut. como sinónimo, según Jal es en realidad otra vela.

CPT.

Petifoque [Acad. después de 1884], del fr. petit foc ‘foque pequeño’.