FOCA, tomado del lat. phoca y éste del gr. ưǠκƓ íd.

1.ª doc.: Covarr.; 1626, Lope, La Circe, III, v. 283; 1663, Gómez de Tejada.

El antiguo nombre popular fué buey marino, según APal. 165b; hoy se llaman lobos marinos en la Arg. y en Chile; en otros romances VITELLUS MARINUS o VITULUS MARINUS (REW, 9406; cat. bellmarí > arag. ant. belmarín, invent. de 1397, BRAE IV, 217, n.° 19); el cat. bellmarí es préstamo del mozárabe, donde ya el malagueño Aben-Albeitar (II, 117d, med. S. XIII) nos describe como una foca un animal que en el Magreb se llama al-bäl marîn, aunque los manuscritos vocalizan defectuosamente albul marîn en B, alb-l morîn en A: cita de Dozy, Suppl. I, 107 y aunque éste da una interpretación (insostenible en lo semántico) pollo marino. Por lo demás, como algunos viajeros árabes de la India dicen que la foca recibe en aquellos mares un nombre que se traduce por ‘viejo del mar’ quizá la base sea más bien VETULUS que VITULUS, a no ser que hubiera calco en árabe de la equívoca expresión romance.