FLETAR, ‘frotar, restregar’, and., murc. centroamer., antill., venez., colomb., chil., del antiguo término náutico fretar, y éste del cat. ant. y dial. fretar íd., hermano de oc. fretar, fr. dial. freter, de origen incierto: como no puede venir del lat. vg. FRէCTAREl> (frecuentativo de FRէCAREfrotar’) por razones fonéticas, quizá proceda del germánico (ingl. fret ‘rozar’, ‘desgastar’, ‘corroer’, ags. fretan, sueco fräta ‘corroer’, neerl. med. y mod. vreten ‘devorar, consumir’, a. alem. ant. frëzzan, alem. fressen ‘devorar’, gót. fräitan ‘consumir’, ‘devorar’), sea del fráncico o, como término náutico, del anglosajón o del escandinavo.

1.ª doc.: fretar ‘frotar, rozar’, término náutico, 1604, G. de Alfarache, Cl. C. V, 173.41; fletar, 1892, en el guatemalteco Batres Jáuregui.

En catalán el vocablo, aunque falta en los diccionarios, figura ya en el Consulado de Mar (S. XIII o poco más tarde): «si alguna nau tendrà proís, e perçò que·l proís no frete ne s’encaste, haurà y posat senyals que·1 sospenan» (cap. 201. p. 241 de la ed. Pardessus), y hoy corre en muchos puntos: en Valencia (Escrig), en la Costa de Levante (oído a los pescadores de Sant Pol intransitivamente y hablando de un cabo de cuerda, como en el Consulado, pres. frta), en el Rosellón (Misc. Fabra, 192, «fregar fortament»; «de pler sos companys se fretaven les màs», Saisset Perpinyanenques, p. 48), y Griera (Tresor) lo recoge en el sentido de ‘frotar’ y otras acs. derivadas, por desgracia sin localizarlo. Del catalán pasaría al castellano en calidad de término náutico, como otros tantos: hoy se emplea en Murcia, Guatemala, Puerto Rico, en el Centro di Cuba y en la isla chilena de Chiloé, mientras que el derivado fleta ‘fricción’ se oye en Colombia y Venezuela y el sinónimo fletación en Andalucía (AV.) y en el Cibao dominicano (vid. RFH VI, 141n.)2; también pasó a algunas hablas gallegoportuguesas: fretar(e) ‘frotar (las manos)’ en el Limia (VKR XI, s. v.), miñoto fretas «fricçôes: dar frétas: dƟo-se com a mƟo, com um paño di estopa...» (RL XXIX, 256); fretar los pulsos con.. (para curar la sarna) en el gallego de Sobreiri (Orense) (J. L. Pensado, Opúsculos gallegos S. XVIII), que no hay que explicar por un cruce, sino como forma más antigua y castiza. Lo disperso de estos testimonios, su localización geográfica y la ausencia en los dos idiomas literarios, son buena prueba del carácter advenedizo de ese término, traído por marineros. En la antigua lengua de Oc, en cambio, aparece desde el S. XIV o XV, y hoy se presenta con carácter compacto en todo el territorio lingüístico; se extiende además al francoprovenzal, a varios dialectos de Borgoña y del Centro de Francia, y aun a alguna localidad de Champaña y Bretaña, y se hallan un par de ejs. franceses en los SS. XIII y XIV (FEW III, 784-5); en el resto del territorio francés aparece sustituido por frotter, desde el S. XII. La etimología lat. vg. FRէCTARE ‘frotar’, admitida por Wartburg con cierta vacilación, es imposible porque esta base hubiera dado *frechar en una parte de las hablas occitanas y *freitar en el resto, y la terminación hubiera sido -i y no -a, como es en realidad, en francoprovenzal, y -ier y no -er en francés antiguo; no es admisible la extensión, que supone Wartburg, de las formas de otros dialectos al territorio occitano que tiene -ch- < -CT-, pues no se habría producido con este carácter unánime y general y corroborado por los hechos franceses correspondientes3. Spitzer (ARom. VII, 390-3; ZRPh. LVI, 76) se inclina a creer que así fretar como frotter son puras onomatopeyas, como lo serían por otra parte el fr. frôler ‘rozar’ y el it. frullare ‘zumbar’, ‘levantar el vuelo’, ‘batir (huevos, chocolate)’.

Tal origen onomatopéyico me parece claro para estos últimos, pero el efecto expresivo de la combinación frl- me parece destruído con la sustitución de la l por la t: la impresión brusca producida fónicamente por fretar no me parece sugerir la idea de un roce. Lo que sí podría admitirse es la solución que él propone como alternativa: que fretar tenga otro origen y frotter resulte de un cruce del mismo con el onomatopéyico frôler4; el hecho de que éste no se halle con seguridad antes del S. XV (aunque Gamillscheg cita un testimonio anterior dudoso) no puede ser objeción decisiva, como cree Gamillscheg (EWFS), tratándose de un vocablo expresivo, que no sale fácilmente en la literatura primitiva. Pero entonces ¿cuál es el origen de fretar? Por lo menos habrá que pesar cuidadosamente la posibilidad de un origen germánico. Ahora bien, la familia de vocablos citada arriba está documentada y es antiquísima en todos los dialectos teutónicos: se trata de un verbo de conjugación fuerte (gót. fraïtan, frat, frêtum, fraïtans), derivado de itan ‘comer’, con el prefijo peyorativo fra- (= alem. ver-) La ac. ‘rozar’, ‘desgastar’, ‘corroer’, se halla ya en inglés medio, reaparece en sueco, y en gótico el sentido de ‘consumir, derrochar (el patrimonio)’ (Lucas XV, 30) ya apunta hacia la misma dirección. No es, pues, demasiado audaz suponer que se hallara en el fráncico *FRETAN; por lo demás, puede tratarse asimismo de un término náutico tomado del anglosajón o del escandinavo, y ni siquiera se puede descartar del todo un origen gótico, puesto que ya hay algún germanismo tardío de esta procedencia que conserva sin sonorizar la -T- sencilla entre vocales5.

El fr. frotter pasó al castellano desde fecha bastante antigua: frotar se halla ya en el Libro de los Cavallos del S. XIII (79.8, comp. Hisp. R. VI, 301-2), y aunque es raro en la Edad Media, reaparece en APal. (204d, 436d) y en Diego Gracián (1542), pero en la época clásica es más frecuente la variante ultracorregida flotar, que ya aparece h. 1400 en Ferrant Manuel de Lando (Canc. de Baena, n.° 362, v. 13, flotarse, aplicado obscenamente a una mujer), y es la forma empleada o registrada en la Pícara Justina, en Oudin («fomenter») y en Covarr., y la preferida todavía por Aut.

DERIV.

Frotación. Frotador. Frotadura. Frotamiento. Frotante. Frote. Fratasar ‘igualar con el fratás la superficie de un muro enlucido o jaharrado, a fin de dejarlo liso, sin hoyos ni asperezas’ [Acad. 1925 o 1936], quizá de un cat. *fretassar, derivado de fretar (vid. arriba); fratás ‘instrumento empleado para esta operación y consistente en una tablita lisa, redonda o cuadrada, con un taruguito en medio para agarrarla’ [íd.]; comp. abr. fratazz «piccolo pennello usato dai muratori», fratazzol ‘fratás’, Siena sfratazzo, íd., sfratazzare ‘fratasar’, citados por Finamore, y la familia de vocablos dialectales extendidos por toda Italia, que reúne M-L. (REW 3505): es difícil que sean catalanismos, aunque no se ve explicación en italiano para la a, que en catalán se aclararía por sí misma; de todos modos, aunque fratás venga en definitiva de Italia, hubo de pasar por Cataluña, pues no parece existir en lengua de Oc (Mistral, FEW).

1 El DHist. señala la variante afretar en la misma novela.―

2 Acaso el cespedosano rete ‘raspe, frotamiento’ (RFE XV, 261) resulte de un cruce de *frete con roce. Es difícil asegurar si el domin. flete «discusión; apuesta» (Brito) viene de ahí o del otro fletar.―

3 El caso de frechar en los Alpes del Delfinado, en un aislamiento absoluto, no tiene valor: ha de ser debido a una contaminación local u otra alteración. Fretà, p. ej., es la forma registrada por los diccionarios del Quercy, Lemosín, Tarn y Aveyron (Lescale, Béronie, Gary, Vayssier), donde la -ch- es general. Tampoco el friburgués ant. fréta ‘golpe’ (S. XVI) presenta el vocalismo que correspondería a FRICTA.―

4 Que el contaminador sea froisser ‘ajar’, como propuso Brüch, no es posible, porque hubiera dado *froiter.―

5 Fretado, aplicado al escudo cubierto de barras entrelazadas [1725, Avilés], de donde frete [íd.] ‘enrejado en un escudo’, viene del francés, donde se extraería del dialectal frettoir ‘rastrillo’ (FEW III, 784b, párrafo 3.°), derivado de fréter ‘frotar, rozar’. Afretado ‘provisto de franjas o freses’ (Acad.) es errata por afresado (DHist.).