FEBLE, antic. ‘débil, flaco’, en numismática ‘falto en peso o en ley’, tomado del cat. feble ‘débil’, que procede del lat. FLBէLISlamentable’, ‘afligido’.

1.ª doc.: Berceo, S. Mill., 411.

También Alex. y Canc. de Baena (W. Schmid). No es raro en la Edad Media, aunque poco popular; Nebr.: «feble: cosa flaca; debilis». Covarr. dice que es «palabra francesa». B. Alcázar (1695) lo aplica a un barco, y ni Aut. ni la Acad. lo consideran anticuado en su ac. general, aunque en realidad no está en uso; Aut. lo admite como sustantivo en el sentido de ‘flaqueza’. No hay duda de que en estos usos tardíos se dejó sentir un influjo francés. Pero en la Edad Media no puede considerarse galicismo, puesto que entonces se pronunciaba foible en el Norte de Francia. El cat. y oc. feble (junto al duplicado frèvol) no deben considerarse galicismos, según admite el FEW III, 617, por la misma razón y porque son frecuentes y populares desde el S. XIII (Consulado de Mar, Costumbres de Tortosa, Senescal d’Egipte, etc.), vid. mi DECat. Como término de monedería feble figura ya en ley de 1497 (N. Recopil. V, xxi, 19). Flébil es duplicado culto que conserva el sentido latino y aparece desde Fz. de Villegas, 1515 (C. C. Smith, BHisp. LXI) y Villamediana (†1622).

DERIV.

Febledad [Nebr.]. Feblaje. Afeblecerse [1494, V. Burgos, vid. DHist.].

1 «Los febles e los sanos», ‘enclenques, flacos, enfermos crónicos’.