FANFARRÓN, voz de creación expresiva, que del castellano ha pasado a los demás romances; de origen igualmente expresivo son el ár. farfâr ‘liviano, inconstante’, ‘parlanchín’, ‘rompedor’, it. fànfano ‘hablador, enredón’, farfanicchio ‘hombre vano y frivolo, pero presumido’, fr. fanfare ‘música rimbombante’, etc.
1.ª doc.: panfarrón, 1514, Lucas Fernández (p. 112); 1535, J. de Valdés, Diál. de la L., 22.221; fanfarrón, 1555, Laguna.
Por lo tanto no se puede decir que la variante con p- sea anterior, y se tratará de una mera variante en la base onomatopéyica. El radical es simplemente fanfa- o panfa- y lo demás pertenece ya al sufijo, con valor aumentativo muy apropiado para el caso, comp. el panfear del Corbacho y la voz fanfa «favola, ciancia, commedia» recogida por C. de las Casas, que aunque muy rara, según observa M. P. (ZRPh. XXX, 677), reaparece en el port. fanfa ‘fanfarrón’ y fanfar ‘fanfarronear’, ‘replicar con insolencia’ (Fig.). En portugués fanfarrão y su familia se hallan desde h. 1537 (Ferreira de V.) y 1560 (Mendes Pinto), con el vulgar fanfúrria ‘fanfarronada’ (1664) y el gall. fanfurriña íd. (VKR XI, glos.), que pasó al cast. fanfurriña «enojo con leve motivo pero con alguna furia» (Aut.).
En este idioma el vocablo puede ser tan autóctono como en castellano; ya el cat. fanfarró [S. XVII], reciente y poco asimilado (otros dicen -arron), es castellanismo; el fr. fanfaron [1611: Cotgrave; 1627: BhZRPh. LIV, 187] está atestiguado como tal por los autores contemporáneos; vco. panparroi íd., de donde panparroikeri ‘vanagloria’ en D. Aguirre, Auñ. I, 102.25, a. nav., guip., vizc. panparreri ‘fanfarronería’ (Azkue); el it. fanfarone [fin del S. XVII, en trad. del castellano; fanfarroneria, 1579, en trad. del portugués, vid. Zaccaria] es considerado hispanismo por todos, y De Gregorio (St. Glott. It. VII, n.° 251) da pruebas de lo mismo en particular para sus formas dialectales siciliana y napolitana. En el estudio del origen se ha hecho demasiado caso de la opinión de Eguílaz (p. 395), que deriva del ár. farfâr ‘liviano’, ‘inconstante’, ‘hablador’2. Este vocablo pertenece a la raíz farfar ‘agitar’, ‘ser inconstante’, ‘romper’, ‘enredarse’, pero el sustantivo y aun el verbo fueron siempre ajenos, según creo, al árabe vulgar3. Basta esta razón para rechazar la etimología arábiga admitida por Attilio Levi [ZRPh. XXX, 675-80), M-L. (REW, 3194)4, Gamillscheg (EWFS, s. v.), y aun Spitzer (Neuphil. Mitt. XV, 168) y Bloch.
A la base de esta aceptación está únicamente el consabido prejuicio contra las creaciones expresivas: el primero de estos autores llega a afirmar temerariamente que «un’ onomatopea per significare un concetto morale è cosa per se stessa assurde e inconcepibile»: sabido es, por el contrario, que el caso se da a cada momento en creaciones expresivas. Tampoco puede defenderse, como ya observó Gamillscheg, la separación del fr. fanfare y los demás miembros de esta familia expresiva: con palabras de Monet (1636), citadas por Sainéan (Sources Indig. II, 12), podemos decir que el fanfarrón puede ser, al fin y al cabo, «un homme de guerre se présentant avec fanfare (‘ostentado’) à la vue d’une garnison pour attraire quelqu’un au combat». La única separación estriba en que fanfare es expresivismo creado en francés [1546]5, fanfarrón en español, fànfano en italiano [h. 1600], etcétera, pero como resultado de una misma concepción popular.
DERIV.
Fanfarria, fanfarrear, fanfarronada, fanfarronear, fanfarronería, fanfarronesca, fanfurriña: para las fechas vid. arriba.
1 Citado entre las voces de origen griego. Desde luego Valdés pensaba en un compuesto con παν- ‘todo’, ‘mucho’, quizá παμưανNjν ‘muy brillante’. Claro está que no hace falta buscar un origen tan lejano; por lo demás el vocablo en cuestión es exclusivamente homérico y poético. Un *παμưωνNjν ‘que levanta mucho la voz’ (de ưωνεƗν), tendría además el inconveniente de ser voz inventada.― ↩
2 Freytag: «levis mente, inconstans, multiloquus, omnia frangens». Los adaptadores modernos entienden los dos últimos miembros «que habla mucho, pero enredándose y disparatando» (Kazimirski) o bien «brisetout» (Belot).― ↩
3 No sólo faltan a Lerchundi, Bocthor, PAlc., Fagnan, Frisoni, etc., sino también a R. Martí, Beaussier y el Suppl. de Dozy (que sólo traen el verbo farfar y sólo en el sentido de ‘romper’ o en el de ‘aletear’, con un solo testimonio del mismo en el último).― ↩
4 En la 3.ª ed. el vocablo árabe se ha vuelto turco (!). Inaceptable del todo es el supuesto de Levi y M-L. de que fanfarrón vino del árabe por conducto de un it. *fanfaro (farfaro en el REW por errata), hipotético y sólo deducido de los modernísimos tosc., fànfera ‘burla’, nap. nfanfarirsi ‘confundirse’.― ↩
5 El primero de los ejs. de fanfare en francés, si no me engaño, es de Rabelais y tiene el sentido de ‘fanfarronada’: «faictes comme l’entendez; je resteray icy attendant l’issue de ces fanfares» replica Pantagruel cuando Frère Jean se alaba de vencer facilísimamente a las Andouilles sólo con la ayuda de los cocineros (IV, cap. 39, p. 149). Siendo así no es imposible que sea también préstamo del cast. fanfarria. ↩