FANDANGO, origen incierto, quizá de *fadango, derivado de fado ‘canción y baile populares en Portugal’ (del lat. FATUM ‘hado’ porque el fado comenta líricamente el destino de las personas).
1.ª doc.: Datos de princ. S. XVIII, empezando por 1705, Adolfo Salazar, NRFH II, 159; Aut.; fandanguillo en una mojiganga de princ. del XVIII, citada por Tiscornia, M. Fierro coment., p. 415).
Aebischer, RLiR XXX, 1966, 88-96, documenta fandango en varios mss. españoles de los primeros años del S. XVIII, uno de ellos de 1705, en los cuales se habla de un fandango de Cádiz y de un fandango indiano, y en una relación de 1725 donde se describe este baile como una danza indecente popular en la provincia de Quito. Sin embargo, ni en ésta, ni en otras fuentes consta que fuese danza de indios, y al contrario la localización concreta en Cádiz y la localización de conjunto de las danzas de esta época (zarabanda, chacona, etc.), así como la documentación referente a Portugal, conducen a creer que la danza de Quito sería propia de los criollos y llevada a las Indias por los marineros andaluces y portugueses; en todo caso, consta que era ajena a la Nueva España. Es pues arbitraria en sí la idea de Aebischer de buscar su origen en quichua, y nos obliga a rechazarla de plano el hecho elemental de que la f es fonema inexistente en esta lengua. No tiene peso alguno el hecho de que la forma *fadango no esté documentada, como tampoco se dice *queridango (a pesar de que a Aebischer se le haya deslizado esta errata), sino querindango.
Mucho más razonable sería suponer que primitivamente se dijo *fadango, derivado del port. fado ‘canción popular, y baile y música con que se acompaña’ (propiamente letra que comenta el ‘hado’ o fado de las personas): realmente el fandango es tan usual en el Brasil y en Portugal como en España, y Aut. afirma que vino de las Indias. El sufijo despectivo o afectivo -ango aludiría al carácter desenvuelto de los fandangos. La propagación de la nasal, como en manzana, roncín, rincón, port. geringonça, Mendonça, etc. En una palabra, fandango frente a fado es exactamente paralelo de querindango junto a querido. En apoyo de esta conjetura puedo citar el nombre de fado batido que se da a un fandango especial; en las tabernas de Lisboa «as bailadas sƟo urna espécie de fandango, o fado batido, executado por ambos os sexos com tregeitos e meneios indecorosos» explica C. Michaëlis (Canc. da Ajuda II, 905) y agrega en nota que lo de batido se refiere a los choques de muslo con muslo que caracterizan este fandango. La propia D.ª Carolina nos informa de que la existencia del fado, si bien con diferente estructura métrica, ya está documentada en el S. XVI (p. 907), para todo lo cual se funda en la Historia do Fado de Pinto de Carvalho. Hubo, pues, tiempo para la formación y alteración de un derivado en -ango, y un nombre peyorativo era adecuado para llamar semejantes tipos de baile; cantar esfandangado opuesto a guaiado ‘plañidero’, como nombre de un género popular y autóctono más agitado, alegre y sentimental que el rígido romance a la castellana, ya aparece en Gil Vicente, Inés Pereira, ed. 1912, II 334.
DERIV.
Fandanguero [Aut., con cita de una comedia que no puedo fechar].