FALBALÁ, tomado del fr. falbala íd., que a su vez parece ser adaptación del lionés farbéla ‘franja’ (acentuado en la e), voz de creación expresiva.

1.ª doc.: Aut.

Advierte este diccionario «hoy comúnmente se dice farfalá», aunque encabeza su artículo con la forma falbalá. Con sentido muy análogo se emplea también faralá, registrado por la Acad. ya en 1817, como voz andaluza; según cita de Pagés, el madrileño Ricardo de la Vega (1894) empleó faralares. Para el origen de la voz francesa, vid. Spitzer, ARom. VIII, 144-5; Gamillscheg, EWFS; Wartburg, FEW III, 397b, 401a. Aunque la anécdota que atribuye la introducción del vocablo francés al cortesano M. de la Langlée (poco antes de 1692) no fuese cierta, de todos modos parece seguro que entonces se había generalizado recientemente el uso del vocablo. Las variantes españolas indican que en castellano intervinieron también factores expresivos. Comp. el arag. farandola, otro nombre del falbalá (vid. FARÁNDULA).