FALARIS, tomado del lat. phalāris, y éste del gr. ưαλαρίς íd.

1.ª doc.: 1624, Huerta.

Apenas puede considerarse castellana esta voz, empleada por el traductor de Plinio. No dejó descendencia en romance este helenismo ni sus derivados, salvo un nombre de planta it. paleo, que al parecer viene de *PALERIUM, pues phaleris se empleó también como nombre de planta. En cuanto al ave, hay un gall. píllara, que según F. J. Rodríguez y Vall. se acentúa así y sería menor que la gaviota y muy hermosa; supongo que Rodríguez lo saca de Sarm.1, quien sugiere que venga de phalaris [< ưαλŗρίς, deriv. de ưάλŗρα ‘especie de chapa ornamental, etc.’]. En lo semántico no es esto inverosímil, pues phaleris era una especie de fúlice o foja gallinácea costeña. Pero difícilmente un vocablo así pudo trasmitirse si no es por vía culta y no habría explicación razonable de la alteración fonética a no ser por algún cruce con algún nombre popular más o menos sinónimo (acaso polla de agua). Así y todo, la idea sería forzada, a no ser que hubiese existido algún representante semipopular del vocablo grecolatino con p- inicial, de lo cual ni hay noticia ni es probable. Mejor pensar en una onomatopeya del chillido del ave.

1 «Pillara. Ave de la orilla del mar; las hay pequeñas como mirlos y siempre andan a la orilla, y hay pillaras reales que salen a tierra, grandes como gaviotas y con el pico colorado (Isla de la[s] Pillara[s], donde anidan, costa Norte de la ría de Arosa)», Sarm. CaG. 188v, 91v, A20v.