EXCELENTE, tomado del lat. excellens, -ntis, ‘sobresaliente, que excede de la talla de otro’, participio activo de excellĕre ‘ser superior’, ‘sobresalir’.

1.ª doc.: 1433, Villena (C. C. Smith, BHisp. LXI), 1490, Celestina, ed. 1902, 77.31, 91.6; APal. 379bpreminet: es más excelente que los otros; dende preminens... el que parece más excelente que los otros»).

Falta en Nebr., pero está en ley de 1497 (N. Recopil. V, xxi, 1), como denominación de una moneda, y es frecuente en el S. XVI; Boscán, Garcilaso, Sta. Teresa, Fdo. de Herrera y Oudin escriben ecelente, J. de Valdés escelente (Cuervo, Obr. Inéd., 134-143); Aut. impone la grafía culta.

DERIV.

Los siguientes vocablos son también cultismos. Excelencia [Eçelençia, 1444, J. de Mena, Lab. 23d; Celestina, 78.24], de excellĕntia íd. Excelso [med. S. XV, Santillana, Gz. Manrique, D. de Burgos (C. C. Smith, BHisp. LXI); h. 1580, Herrera (Macrí, RFE XL, 159); princ. S. XVII: Lope, Pant. de Ribera], de excĕlsus íd., participio pasivo del propio verbo; excelsitud. Celsitud, de celsitudo ‘elevación’, ‘grandeza’, derivado de celsus ‘elevado’, participio del inusitado cellere, de donde deriva excellere. Precelente, de praecellens, íd., participio activo de praecellĕre ‘sobresalir’.