EXARICO, arag. ant., ‘aparcero morisco’, ‘siervo de la gleba, morisco’, del ár. šarîk ‘partícipe’, ‘compañero’, derivado de širk ‘lote, parte, asociación’.

1.ª doc.: xariko, doc. de Tudela, 1115; exarich, en fueros del S. XIII.

Para la etimología y más variantes (axarich, axarique, etc.) y para más testimonios de las citadas, vid. Neuvonen, 128-9; E. de Hinojosa, Mezquinos y Exaricos (en Homen. a F. Codera, 1904, 527-8); Tilander, 403-4; Cej. IX, § 209; Dozy, Gloss., 355; Eguílaz, 312, 392. Claro está que debe pronunciarse ešaríko o earíko. Los exaricos eran antiguos propietarios musulmanes, convertidos por los conquistadores en aparceros o siervos de la gleba, adscritos a sus antiguas propiedades.

DERIV.

Exariquía o exaricanza ‘aparcería’ (Tilander, p. 402). Jaricar, murc., ‘reunir en un mismo caz las hilas de agua de varios propietarios’; jarique [Acad. S. XX], en Murcia, abstracto correspondiente al mismo significado, en Álava ‘número de cabezas de ganado que pueden pastar gratuitamente en los montes comunales’.