ETIQUETA, ‘ceremonial que se observa en las casas reales, o en los actos de la vida pública y privada’, tomado del fr. étiquette ‘rótulo o marbete, especialmente el fijado a las bolsas donde se conservaban los procesos’, extendido por Carlos V al protocolo escrito donde se ordenaba la etiqueta de corte.

1.ª doc.: Esquilache, † 1658: «aunque no es en verde libro, / deste Jardín de Borgoña / la etiqueta por escrito» (Aut.).

Ya h. 1670 el vocablo se había introducido de España a Italia (etichetta): vid. en Zaccaria el testimonio de Magalotti; también desde España pasó a Francia la nueva ac., según atestigua Voltaire (DGén.). En el sentido de ‘marbete’ se opuso la Acad. a su introducción durante mucho tiempo: falta todavía en la ed. de 1899, aunque ya circulaba antes de 1855 (Baralt). Este sentido primitivo se halla ya en francés en 1387 (de ahí el ingl. ticket ‘billete, boleto’, que está alcanzando gran extensión en la América española, pronunciado tiquete o tiquete); es derivado del fr. ant. estiquier ‘fijar, atar’, que procede del neerl. stikken íd. (comp. ingl. stick ‘permanecer fijo’, alem. sticken ‘bordar’, etc.). En cuanto a la etimología del fr. étiquette es seductora la idea de Furetière (adoptada por Ch. Beaulieux, Rom. LXXIII, 239) de que se trate de una pronunciación afrancesada de la frase latina «est hic quaestio inter N et N» que se ponía como inscripción en el saco de cada proceso.

DERIV.

Etiquetero.