ESTRINGA, ant., ‘correa o cinta con un herrete en cada punta, que sirve para atar los calzones, jubones y otras prendas’, tomado del it. stringa íd., y éste probablemente del germánico, quizá gót. *STRIGGS (ags. streng, ingl. string ‘cordel, cordón’, neerl. streng, escand. ant. strengr).
1.ª doc.: Lope de Rueda, † 1565.
Gamillscheg, RFE XIX, 243, adujo la voz española como prueba de que ésta y el italiano vendrían del gótico, suscitando las dudas de Sachs (RFE XXII, 195); en R. G. I, p. 392, el propio Gamillscheg vacila entre este étimo y el lat. STRէNGĔRE ‘estrechar’, preferido por M-L., REW, 8315. Claro es que partir de éste sólo sería posible a base de un derivado *STRէNGA, ya existente en latín vulgar, lo cual resulta aventurado no habiendo otros representantes romances. Pero es el caso que San Isidoro menciona las stringes como pieza de vestir propia de los españoles de su tiempo: «quibusdam nationibus sua cuique propria vestís est, ut... Gallis linnae, Hispanis stringes» (Etym. XIX, xxiii, 1), y aunque no consta de qué prenda se trataba, Sofer (45-46) relaciona con la voz germánica o con el lat. STRINGERE, y Ernout-M. derivan de este último. Pero como derivado latino sería muy extraordinaria esta formación deverbal en -es en latín tardío. Me parece preferible entender que San Isidoro habla ahí del vestido de los godos de España, y que ahí nos atestigua indirectamente la existencia del vocablo gótico; éste podría ser un femenino *STRէGGS (pron. strings) de tema en -i, romanizado en sitringa. Dada la fonética italiana (comp. la variante it. strenga), podría tratarse también de un longob. streng, pero estimo aconsejable partir del gótico en vista de la forma isidoriana (además el a. alem. sólo conoce la forma strang).
1 «Pues ¿qué campaña era aquella de Alemania (dice otro) en que estuvo nuestro capitán nuevo, donde hacía tanto frío que no se podían atar las ligagambas?... Otro dijo: -¿Qué animal es aquella estringa que no podían atar? Y ¿qué árbol es el fodro [< it. fodero ‘vaina’], cuya hoja dijo que no podían sacar?», Cartas, ed. Bibl. Esp., p. 21. ↩