ESTOQUE, tomado del fr. ant. estoc ‘punta de una espada’, derivado de estoquier ‘dar estocadas’, ‘clavar’, del neerl. med. stôken ‘clavar’, ‘pinchar’, ‘empujar’, ‘incitar’, ‘atacar’, o de su antecesor el fráncico *STÔKAN.

1.ª doc.: princ. S. XIV, Zifar 28.23; h. 1400, Glos. del Escorial («pugilio: punnal o estoque»).

Aparece también en Nebr. («estoque: sica, gladius», en invent. arag. de 1497 (stoc, en otra ac. ya en 1397: VRom. X, 150), y con frecuencia desde princ. S. XVI. El fr. estoc ‘estoque’ no parece ser muy antiguo, pues aunque Gamillscheg (EWFS) y Baist afirman que se halla desde el S. XIV, no encuentro en los diccionarios ejs. anteriores a 1467 (God. IX, 562c; comp. III, 615, Littré y DGén.), luego es probable que sea italianismo, según admite el DGén., pues el it. stocco se halla ya en la 1.ª y en la 2.ª mitad del S. XIV (Giov. Villani, Boccaccio). Sin embargo, ferir a estos o d’estoc ‘con la punta de la espada’ aparecen en francés desde princ. S. XIII (Guillaume le Maréchal, primera parte del Roman de la Rose), y el verbo estoquier o estochier ‘dar estocadas’, ‘clavar’, del cual deriva aquella locución, se encuentra con gran abundancia desde la misma fecha (Gaydon). Se ha admitido, y así lo sostiene recientemente Bloch, que el it. stocco ‘estoque, espada’ procede del longobardo *stok ‘bastón’, ‘rama’ (a. alem. ant. stoc, ags. stocc, ant. escand. stokkr, alem. e ingl. stock íd.), pasando quizá por la idea de ‘percha’, y las citadas voces francesas de la forma fráncica correspondiente, pero esto no convence desde el punto de vista semántico.

Pero es más probable, según ya indicó Baist (ZRPh. XXVIII, 108) y aceptan M-L. (REW 8272) y Gamillscheg, que el it. stocco sea uno de los galicismos tempranos que tanto abundan en este idioma en materias caballerescas y militares: nótese la falta de un verbo *stoccare en italiano; desde luego el cast. estoque, según muestra su -e, no puede venir del italiano, y el cat. y oc. estoc serán también galicismos, a no ser que procedan directamente del fráncico, lo cual es improbable dada la falta de un verbo *estocar: en aquel idioma aparece estoc en el sentido de ‘estoque’ desde fines del S. XIV1, y además se halla ferir d’estoc por la misma época y estoc en el sentido de ‘estocada’, ya a princ. de aquel siglo (Muntaner); iguales acs. aparecen en lengua de Oc y desde la misma fecha. Que el verbo fr. estoquier, de donde procede directamente el cast. ant. estocar (vid. abajo), es el punto de partida de toda la familia romance, es mérito de Baist el haberlo indicado. Sin embargo, no hay por qué partir, como él hace, precisamente del b. alem. med. stôken ‘apuñalar’, ‘escarbar’, ‘clavar’, sino más bien de su hermano el neerl. med. stôken ‘clavar’, ‘pinchar’, ‘empujar’, ‘incitar’, ‘atacar’, muy frecuente desde los más antiguos autores del idioma (Maerlandt, Kilian, véanse los diccionarios de Verwijs-Verdam, Oudemans, Franck); de éste proceden también los advenedizos alem. stochen, stochern, e ingl. stoke; se trata de un antiguo vocablo germánico relacionado apofónicamente con la familia del alem. stechen ‘clavar, pinchar’, y más de lejos con el propio stock. No habría por lo tanto inconveniente en admitir que el francés lo heredó de un fráncico *STÔKAN, pero la mayor frecuencia de la variante estoquier sobre estochier (aunque éste es el que aparece en Gaydon) indica o que era vocablo de introducción tardía o que era especialmente propio de los dialectos picardo y normando, y ambas posibilidades, más que a un préstamo del fráncico, son favorables a un préstamo del neerlandés antiguo o de las fases más antiguas del neerlandés medio.

Lo único que llama la atención es que la ac. ‘estoque’ sea tan reciente en francés; quizá a pesar de todo se halle más antiguamente y, por ser ac. viva hasta hoy, haya escapado a la atención de los lexicógrafos, pero tampoco sería extraordinario que se trate de una innovación semántica nacida en el Sur de Francia, y de allí propagada a los demás romances, pasando de ferir d’estoc a designar así el arma más apropiada para herir en esta forma.

DERIV.

Estocar, ant., ‘dar estocadas’ [1494, Regimiento de Príncipes], tomado del fr. ant. estoquier, véase arriba; en tiempo de Aut. estaba ya anticuado y sustituído por estoquear; de ahí: estocador o estoqueador; estoqueo; estocada [1490, Celestina, ed. 1902, 156.6]. Estoquillo, chil., arg. [fin del S. XVIII: Draghi, Fuente Amer. de la Hist. Arg., 52], por lo cortante de su tallo.

CPT.

Estocafís ‘pejepalo’ [estocafrís, Covarr., Aut.; estocafís, ya Acad. 1884], tomado del neerl. stokvisch íd. compuesto de stok ‘bastón’ (V. arriba) y visch ‘pez’.

1 B. Metge, Libre de Fortuna, 61.12; Eiximenis, 12èn. del Crestià, en Ag.