ESTEPA II, ‘mata de la familia de las cistíneas’, del hispano-latino STIPPA íd., de origen incierto; hay variante STIPA en los manuscritos de San Isidoro, que parece haber dado el port. esteva ‘estepa negra’; en cuanto al it. stipa ‘maleza de retamas, arbustos y fajina’, no es seguro que sea el mismo vocablo.

1.ª doc.: J. Ruiz, 219b.

El sentido es claro en este pasaje: «La sobervia e ira, que non falla do quepa, / avaricia e loxuria que arden más que estepa»; la corrección estopa propuesta en BKKR es impertinente en vista de la rima (cepa, lepra) y de que la estepa, especie de jara, es mata que se enciende con gran facilidad, como saben todos en las zonas de España donde existe esta mata (comp. el refrán «la estepa tan bien arde verde como seca», Aguado). Registran estepa Covarr. y Aut., y lo emplearon Corral (1626) y muchos. En Cataluña la estepa es muy conocida como nombre de diversas variedades de cistus, particularmente el cistus albidus (vid. Fabra): el timbre de su vocal en los varios dialectos corresponde a una o է latina1.

El port. estêva designa más bien la estepa negra, Cistus Ladaniferus; con la grafía esteba, y su de rivado estebal, figura ya en Fernán Lopes (h. 1440), según Moraes2, y no es inverosímil que ésta sea la única grafía autorizada, pues el vocablo parece hoy usarse sobre todo en el Norte (en vista de la cita de Castelo Branco, dada por Fig.), donde no se distingue oralmente entre los dos fonemas3; en Galicia se dice estepa o esteva (Vall.). En mozárabe Ȑištibb o Ȑistibb está bien documentado en Abenalɏazzar († 1004), en el glosario botánico de h. 1100 y en otra fuente hispánica, como nombre del cistus (Simonet, s. v. extip; Asín, pp. 141, 225, 252-3), PAlc. equipara iztípa a ‘jara’, y en el árabe de Marruecos se dice hoy eštepa (Lerchundi). Alteración de cepa por adaptación a estepa: berciano ecepa (Villafranca, Vilela), Sarm. CaG. 141v.

Parece claro que San Isidoro (Etym. XVII, vii, 56, comp. XIX, xxvii, 2) se refiere a nuestra planta con su sti(p)pa, citada junto con arbustos como el torbisco, la caña, el madroño, el saúco, el boj, el ramno y el espino, con la explicación «stipa vocata propter quod ex ea stipentur tecta; hinc et stipula, per diminutionem»; Lindsay prefiere la forma stipa, quizá en razón de la etimología isidoriana, pero el ms. T da stippa (a la cual corresponde la forma española), D y E traen stepu, y F stepa: éste puede ser pronunciación vulgar de un STէPA, del cual vendría la forma portuguesa. Si nuestro vocablo es de raíz latina, puede pensarse en emparentarlo con STզPAREamontonar, apretar’, o con STէPŬLA ‘rastrojo’, y también con STզPEStronco, rama’, y además hay que tener en cuenta que según Servio y Festo existiría un STIPApaja para embalar vasijas’ (vid. Ernout-M., s. v. stipula)4. Con STIPARE desde luego se relaciona el colectivo it. stipa ‘maleza de retamas, arbustos y leña menuda, monte bajo que llena los bosques’, que en Dante es ‘montón’, según su comentarista Buti significaba ‘seto’, y para Simintendi, traductor trescentista de Ovidio, era ‘rastrojo’; pero ni el sentido de la voz hispánica ni su tipo etimológico STէPPA o STէPA coinciden con el de la voz italiana. Como por otra parte el área geográfica del nombre de planta estepa es estrictamente iberorrománico y no se halla ni siquiera en lengua de Oc, cabe sospechar un origen prerromano hispánico, a lo cual se inclinaba posiblemente M-L., Homen. a M. P. I, 80, al relacionar con él, en su estudio de la toponimia prerromana, los nombres de lugar Estepa (Soria) y Estépar (Burgos). Imposible partir del raro y local estrepa, que GdDD 6341 supone procedente de STէPŬLAl> (cuya -P- se habría sonorizado), admitiendo que istip resulte de lo mismo con una insólita reducción mozárabe y que de ahí saliera luego estepa.

DERIV.

Estepar. Estepero. Estepilla.

1 Estèpa en Sant Pol, Montnegre, Vidreres y en general en catalán oriental; astépa en la Pobla de Cérvoles. En el Priorato se llama con los derivados estepera (estap-) o esteperola.―

2 No resulta bien claro que se refieran a una planta las dos menciones de esteva en doc. de 1258, relativo a la zona Duero-Tamega, y citado por CortesƟo, Subs.; como nombre de lugar figuraría Esteba [?] en el mismo documento (íd., Onom.).―

3 Por lo demás, la -v- podría compararse con la del port. dial. resteva ‘rastrojo’ STIP(UL)A.―

4 El parentesco sería de fecha indoeuropea o al menos proto-itálica, desde luego no latina. Recuérdese el griego στιβάς, -άƌος ‘yacija de paja o de follaje’: en la Ciropedia, p. ej., Ciro recibe a Gobrias Ɔπι στιβάƌος κατακλινείς (V, II, 15), en un lecho de hojarasca, para mostrar al asirio la austeridad de las costumbres persas. Para la familia del griego στείβω ‘pisar, apretar’ y del lat. stipare, vid. Pokorny IEW 1015; cf. además στιβαρóς ‘apretado, compacto’ (en el cual Benveniste Or. F. des N. en Ieur., 19, ve un tema indoeuropeo en -R / cero), prus. ant. stebelis ‘cabellos’ (Elbing, 69), scr. stibhi- ‘mechón’, paleoesl. stĭblĭ ‘tallo’, stĭblije ‘rastrojo’, letón stìebrs ‘junco’, lat. stīpes ‘palo, tronco’, stīpare ‘estibar, atiborrar’, fris. e ingl. stipe ‘tallo, palo’. Esta variedad de significados y de formas, unas del tipo STզP-, otras STIBH-, otras STIB-, otras STէPP-, comprueba que el vocablo no tenía terminación bien fija en la familia indoeuropea y que lo mismo podía designar paja u hojarasca que camada de paja u otro vegetal de poco valor (de donde luego ‘estibar’ y ‘compacto’), por lo tanto también la estepa.