ESQUINENCIA, antes esquinancia, alteración popular del gr. κυνάƔχƓ íd., propiamente ‘collar de perro’ (de κύων ‘perro’ y ıƔχειν ‘apretar, estrangular’), por la sensación de asfixia propia de esta enfermedad.
1.ª doc.: esquinantia, APal. 456b («es hinchazón de la garganta, con fervor de sangre»); esquinancia, Nebr. («angina, synanche»; esquilencia, Venegas del Busto, 1540; esquinencia, Fr. Luis de Granada.
Más testimonios de la forma disimilada
esquilencia (hoy usual en Colombia, Honduras, Chile), en Cuervo,
Obr. Inéd., 226n. 7;
Ap., § 808. Formas parecidas en el port.
esquinência, cat.
esquinància, oc. ant.
esquinansia,
-lansia, fr.
esquinancie [S. XIII], vid.
FEW II, 1612; variantes en
-enso,
-éncia, se hallan también en hablas occitanas. Esta
e y la del castellano parecen indicar procedencia francesa (por la conciencia de que
-encia equivale al fr.
-ance); el cambio del originario
-ance en
-ancie, por una especie de exageración culta, se explica también mejor en el Norte de Francia que en otras partes; en cuanto a la sílaba
es- agregada en romance debió serlo por influjo del verbo fr. ant.
estrangler, oc.
escanar ‘estrangular, asfixiar’ (comp. Clermont-l’Hérault
escaléncia, piam.
scaransia, y las variantes cat.
esquenencia -Ag.- y
escanancia -
FEW-, de donde probablemente el derivado
escarransit ‘tacaño, mezquino’, junto a
squirència en J. Esteve)
1.
1 Esquilencia y esquinencia figuran, como deformaciones rústicas del título Excelencia, en Lope, vid. Teatro Antiguo Español V, nota al verso 710. ↩