ESPUENDA, arag., ‘borde de un canal o de un campo’, del lat. SP֊NDA ‘armazón de cama’, que en romance tomó la ac. ‘borde de la cama’.

1.ª doc.: spuenna, 1062, doc. de S. Juan de la Peña; «espuenda: margen de río, campo», 1836, M. D. Peralta, Dicc. arag.; ‘orilla o margen de río, arroyo, etc.’, como vocablo navarro, Acad. 1817, no 17831.

El cat. espòna, oc. esponda, friul. spuinde, significan ‘borde de la cama’, traslado semántico fácil de comprender, puesto que el que se sienta en el borde de la cama lo hace sobre su armazón de madera, y que ya nos presenta cumplido San Isidoro: «sponda autem exterior pars lecti, pluteus interior» (Etym. XX, xi, 5). De ahí, por comparación, el paso a ‘margen de un campo’ o ‘ladera inclinada’, que es común al aragonés con el catalán occidental (desde el Pallars hasta las Garrigas, pero en el Priorato ya dicen marges), el gascón pirenaico (Rohlfs, Le Gascon, §, 103) y los dialectos grisones y alpino-lombardos (Festschr. Jud 571), y que puede llegar a ‘margen de un río’ en Navarra, y aun ‘orilla de río o del mar’ (it. spónda). Para el empleo toponímico, vid. M. P., Oríg., 299-300.

DERIV.

Espondalario o espondalero [h. 1300, Fueros de Aragón, vid. Tilander, 395], arag., ‘albacea, testamentario’, así llamado porque está al borde de la cama cuando el enfermo dicta testamento (según explica Vidal Mayor; comp. el sinónimo cabeçalero, que sirvió de modelo; documentado en el mismo, de cabeçal ‘cabecera’).

1 Vco. esponda ‘talud de un muro o terreno’ sul., ronc., salac. y Arakil (SO. de Navarra), ezponda en los mismos dialectos y en dos pueblos guipuzcoanos, y ya en Leizarraga (1546).