ESCARPIA, ‘clavo grande, con cabeza acodillada, alcayata’, origen incierto, quizá tomado del catalán, donde escàrpia íd., se halla junto al dialectal escarpi o escarpe ‘escoplo’, procedente del lat. SCALPRUM íd.

1.ª doc.: Ya en 1438, Juan de Mena, Coron. 7h, «colgar de agudas escarpias», en rima con hárpias = harpías. Estaría también en doc. de 1384, pero es el mismo que contiene alcaicería (V. éste); 1570, C. de las Casas, «escarpia: uncino».

Falta aún en APal., Nebr., PAlc., Percivale, Covarr., y es ajeno al vocabulario del Quijote, de Góngora, de la Celestina y a los varios existentes de autores medievales; aparece en Oudin (1607: «escarpia: un crochet»)1, en Aut., en Paravicino († 1633)2; en este autor, lo mismo que el verbo escarpiar en Roa (1615) y en Núñez de Cepeda (1682), se trata del clavo que lacera las carnes de una persona, y en particular Jesús crucificado. Parece, pues, que la forma acodillada no es esencial, sino únicamente el gran tamaño del clavo. Es difícil que se trate del germ. SKARP ‘agudo, rudo, tosco’, pues siendo voz exclusiva del castellano y el catalán, debería venir del gótico, y el citado adjetivo sólo se halla en escandinavo y germánico occidental; esta objeción no sería decisiva, teniendo en cuenta que buen número de palabras góticas no están documentadas, y desde el punto de vista semántico la etimología sería aceptable (comp. cat. ant. agut, it. ant. aguto ‘clavo’), pero no explicamos entonces la terminación -ia y en general es sospechosa una reliquia gótica que no aparece hasta fines del S. XVI. Escàrpia es también usual en catalán (Labèrnia, Fabra), en especial como voz de carpinteros y albañiles (Griera), aunque no se citan ejs. antiguos, y junto a él hallamos escarpi o escarpe como nombre del escoplo en varias hablas occidentales y valencianas (según anoté en los materiales dd Dicc. de dialectos del Inst. d’Est. Cat.)3: se trata de una disimilación del cat. ant. escarpre m.4 (otra disimilación es escaple, en el valle de Barravés, BDC VI, 24, y en el del Flamisell: Butll. del C. Excurs. de Cat. XLVII, 23). Era fácil pasar del escoplo al clavo grande de crucificar, clavado a manera de escoplo; puede tratarse de uno de tantos términos de oficio tomados del catalán; comp. escarpió ‘clavo grande’, y escarpra ‘punta que remata la peonza’ en Sant Fellu de Guíxols, ambos citados por Griera5.

DERIV.

Escarpiar [1615, vid. arriba; escarpiar, junto con escaramuçar, madrugar, acuchillar y otros, está ya citado como vocablo sin traducción latina posible por J. de Valdés, Diál. de la L., 138.1, pero es dudoso, pues el ms. trae escampiar, vid. ed. Montesinos]. Escarpiador, ‘horquilla de hierro que sirve para afianzar a una pared las cañerías’. En escarpión.

1 En la ed. de 1616 se le agrega un acento ocioso en la i, y la ac. «un crampon». De Oudin pasó a Minsheu (1623) «escárpia, a hooke, a tenter hocke».―

2 Por comparación, escarpias ‘orejas’ en la germanía de Juan Hidalgo (1609).―

3 Griera cita solamente escarpi en Tortosa. Escarpe es forma valenciana según Sanelo. La forma más común en Valencia es escapre (Sanelo, Lamarca, Martí Gadea, Escrig).―

4 Abunda esta forma en los materiales antiguos del Dicc. del Institut, consultados por mí hace tiempo. También Ag. alude a ella. Yo la tengo anotada además en el Consulado de Mar, cap. 331 (los scarpres), y en doc. de 1481 (escarpres, Moliné, Consolat de Mar, p. 233). Es el representante normal del lat. SCALPRUM, pero con asimilación de la L a la r. Hoy el catalán central dice escarpra, femenino (escàrpera en Mallorca y en otras partes), gracias a la identidad de e y a átonas en su pronunciación.―

5 La relación con otros vocablos es más dudosa: cat. ant. escarp ‘cierto instrumento de hierro’ citado por Ag. del Consulado de Mar; Guienne escarpiolo «pièce qui fait la pointe d’une flèche d’arbalète» (Mistral).