ESBELTO, ‘airoso y alto’, del it. svelto ‘alto y delgado moderadamente’, ‘ágil, desenvuelto en sus movimientos’, participio de svèllere ‘arrancar’, y éste del lat. EVĔLLĔRE íd.

1.ª doc.: esvelto, 1633, Carducho (Terlingen, p. 102); esbelto, Aut.

Terlingen, p. 105. C. de las Casas (1570) traduce el it. suelto (es decir: svelto; va entre suegliare = svegliare y suenare = svenare) por el cast. suelto, que lo mismo puede entenderse como grafía de svelto que como equivalente de nuestro suelto; pero Carducho y Aut. documentan ya la palabra inequívocamente y como término de pintura. En Italia es mucho más antiguo, como que viene ya de la Edad Media, y lo emplea el Vasari († 1572) como término técnico de las Bellas Artes. Es metáfora fácilmente comprensible, pues el cuerpo esbelto es tan libre de movimientos como la planta arrancada de cuajo, y los miembros delgados parecen más claramente separados de su tronco; comp. la frase «poi guarda la sua svelta e bianca gola / commessa ben dalle spalle e dal petto» citada por Tommaseo de un rimador antiguo, así como el fr. dégagé y élancé (it. slanciato), y el propio cast. suelto. Pero es arbitrario admitir que el it. svelto pueda salir de esta voz castellana, según quisieron M-L. (REW, 8081: junto con la otra etimología) y Gamillscheg (EWFS, s. v. svelte); no Wartburg (FEW III, 252a). Del it. pasó svelto al fr. svelte [1676] y a otros idiomas modernos.

DERIV.

Esbelteza [1621, Lope], hoy reemplazado comúnmente por esbeltez [Acad. 1884, no 1843].