ENTREVAR, gnía., ‘entender’, ‘conocer’, tomado del fr. jergal enterver ‘entender’, fr. ant. enterver ‘interrogar’, y éste del lat. INTERR֊GARE íd.

1.ª doc.: 1599, G. de Alfarache.

M. P., RFE VII, 36. Está también en El Rufián Dichoso, el Rinconete y otras obras cervantinas, así como en romances germanescos publicados por Hidalgo (Hill, s. v.), quizá anteriores a M. Alemán. Juan Hidalgo (1609) registra entrevar ‘entender’ como voz de germanía. Lo más común es la frase entrevar la flor en el sentido de ‘comprender una treta’: así en G. de Alfarache, Cl. C. II, 70.12, 154.9, y en otros pasajes de esta obra, o en Ruiz de Alarcón, La Verdad Sospechosa, Cl. C., 35. Pero también puede llevar otro complemento: «CLARA: si vays, como ya os espero, / llebaos con vos a Mendoza. / MENDOZA [criado]: Encajóme, ya lo entrevo» (Lope, El Marqués de las Navas, v. 822), «hay poetas... que escriben trovas que no hay diablo que las entienda. Yo, a lo menos, aunque soy Barrabás, éstas que ha cantado este músico de ninguna manera las entrevo» (La Ilustre Fregona, Cl. C., 277). En todas partes el tono es familiar, jocoso o popular, pero en el ej. siguiente, por lo menos, figura en frase netamente germanesca: «―No entendemos esa razón, señor galán ―respondió Rincón―. ―¿Qué no entrevan, señores murcios? ―respondió el otro» (Rinconete y Cortadillo, Cl. C., 156). Más ejs. en Fcha. y en Aut. (aquí uno de M. Alemán y otro de Quevedo en el sentido de ‘conocer’). Por la misma época, y aun antes, el fr. enterver pertenecía ya al argot, como se ve por su aparición en La Vie généreuse des Mercelots, Gueuz et Bohémiens (1596), con toda probabilidad en Coquillart († 1510) y ya se documenta con abundancia en el S. XV (vid. Sainéan, Les Sources de l’Argot Ancien, II, s. v.); hoy en la jerga parisiense, con el significado ‘saber’ o ‘entender’ (A. Thomas, Rom. XLII, 402-3), y en una jerga del Jura es esto último; este significado se halla ya varias veces en romans y poemas de los SS. XIII y XIV (God., III, 262); pero el primitivo fué ‘interrogar’ (así en Les Chetifs), conservado también en oc. ant. entrevar. En francés está clara la evolución fonética INTERRO(G)ARE > INTERRARE > enterver (como JANUARIUS > janvier); en lengua de Oc y castellano hubo luego trasposición de la r por influjo del prefijo entre-, pero ni la fecha, ni el significado ni el carácter germanesco permiten suponer que entrevar se tomara del occitano. Otros representantes populares de INTERROGARE, éstos con carácter autóctono, son el ast. entrugar (< *entreugar < *enterguar) ‘preguntar, interrogar’, ast. occid. entroyar ‘preguntar’ (Acevedo-F.), ast. entruga ‘pregunta’ (M. P., RFE VII, 35), y el rum. întrebà. La evolución semántica ‘someter a interrogatorio a una persona’, > ‘entender sus propósitos’ > ‘entender’ > ‘conocer’ es fácilmente comprensible.

DERIV.

Entrevo [1609, romance de J. Hidalgo, en Hill].