ENTALINGAR, ‘amarrar al cable el ancla para dar fondo’, quizá del fr. étalinguer íd., de origen incierto.

1.ª doc.: 1587, García de Palacios.

También en Fernández, Práctica de Maniobra (1732). El port. talingar se halla ya en Mendes Pinto (1541), mientras que Jal sólo señala el fr. talinguer (también étalinguer o entalinguer) en 1643 (vid. este diccionario, pp. 636b, 1423b, 84a) y el DGén. más tarde. Quizá, sin embargo, sea voz más antigua. De todos modos este detalle obliga a acoger con alguna desconfianza la etimología de Gamillscheg (ZRPh. XL, 527; aceptada en el REW, 8205a), que es, por lo demás, la única correcta desde el punto de vista fonético1: neerl. *staaglijne, compuesto de staag ‘cable grueso que sujeta los mástiles hacia avante’ y lijne ‘cuerda, cabo’; entonces el fr. étalinguer vendría de un sustantivo *étalingue que designaría el cabo (lijne) empleado para sujetar el ancla al staag (fr. étai íd.). Aunque es corriente echar las anclas por la parte de proa (Jal, 131b y 318a, s. v. ancre de bossoir), falta, sin embargo, la justificación técnica del aspecto semántico, y sobre todo es extraño que así el fr. *étalingue como el neerl. *staaglijne sean meramente hipotéticos.

DERIV.

Entalingadura [1696, Vocab. Marít. de Sevilla].

1 La de Jal, ingl. stall ‘fijar’ y ring ‘anillo’, no es posible por esta y otras razones. Para el agregado de la g, comp. fr. boulingue < neerl. boelijne.