ENTALINGAR, ‘amarrar al cable el ancla para dar fondo’, quizá del fr. étalinguer íd., de origen incierto.
También en Fernández,
Práctica de Maniobra (1732). El port.
talingar se halla ya en Mendes Pinto (1541), mientras que Jal sólo señala el fr.
talinguer (también
étalinguer o
entalinguer) en 1643 (vid. este diccionario, pp. 636
b, 1423
b, 84
a) y el
DGén. más tarde. Quizá, sin embargo, sea voz más antigua. De todos modos este detalle obliga a acoger con alguna desconfianza la etimología de Gamillscheg (
ZRPh. XL, 527; aceptada en el
REW, 8205
a), que es, por lo demás, la única correcta desde el punto de vista fonético
1: neerl.
*staaglijne, compuesto de
staag ‘cable grueso que sujeta los mástiles hacia avante’ y
lijne ‘cuerda, cabo’; entonces el fr.
étalinguer vendría de un sustantivo
*étalingue que designaría el cabo (
lijne) empleado para sujetar el ancla al
staag (fr.
étai íd.). Aunque es corriente echar las anclas por la parte de proa (Jal, 131
b y 318
a, s. v.
ancre de bossoir), falta, sin embargo, la justificación técnica del aspecto semántico, y sobre todo es extraño que así el fr.
*étalingue como el neerl.
*staaglijne sean meramente hipotéticos.