ENDEBLE, viene en definitiva del lat. vg. *էNDBէLIS, variante intensiva de DBէLIS ‘débil’, pero es probable que la voz castellana se tomara del fr. ant. y medio endeble ‘enclenque, endeble’.

1.ª doc.: Quijote I, xvi, fº 59.

Figura también en Oudin (1607) «endébil o endeble: débile, foible», y de ahí pasó a Minsheu. No conozco otros ejs. clásicos, hasta Aut. En francés antiguo es voz frecuente (Tobler, III, 276-7); hay también las variantes no tan corrientes endieble, endeible y endable, y el vocablo vivió hasta el período medio del idioma. No parece existir el oc. endeble que se cita en el REW (2491) (lo que sí se halla es oc. ant. deble, variante de débil), y en cuanto a un cat. endeble, debe también borrarse, pues es castellanismo sin arraigo; M-Lübke (REW 4369), haciendo referencia a Salvioni, cita además friul. indeul. Pero el vocablo no existe tampoco en portugués (sí gall. endebre y endièble: Vall.), y esta ausencia de los idiomas vecinos junto a la fecha muy tardía en castellano es fuerte indicio de procedencia forastera. Covarr., s. v. trefe, emplea una forma deble con el mismo sentido (de aquí pasó a Oudin 1616, y a Acad., ya en 1843), pero será modificación de débil, bajo el modelo de los dos sinónimos feble y endeble1. La formación *էNDBէLIS, con IN- intensivo en palabras peyorativas, no es rara en latín vulgar, donde hallamos IRRAUCUS ‘ronco’, IMPIGER ‘perezoso’, INSEGNIS ‘indolente’, y donde quizá se formó *INREPR֊BUS (A. Thomas, Essais, 289; G. Cohn, Abhdlgn. Tobler, 276); hay también INBRUTUS, sinónimo de BRUTUS (Löfstedt, Beiträge zur Kenntnis der späteren Latinität, pp. 117 y ss.).

DERIV.

Endeblez (Acad. 1884, no 1843). Endeblucho.

1 El cat. deble ‘chiste’, ‘dicho popular’, en Tortosa (BDC III, 93; Arabia, Misc. Folklòrica, 165), ‘carácter de una persona, de un asunto’, en Mallorca (Ag.), en ese sentido variante del más común demble (que Spitzer, Lexik. a. d. Kat., explicó pertinentemente partiendo de la ac. ‘trote, andares de un caballo’, como procedente de DEAMBULARE), parece ser palabra independiente (aunque en la frase pendre el deble a algú hubiera podido entenderse en el sentido de ‘verle el punto flaco’); quizá se relaciona con ella el and. debla ‘canción andaluza, género del cante hondo hoy desusado por difícil’ (Schuchardt, ZRPh. V, 275-6; A. Venceslada). De deble ‘débil’ vendrá el judesp. marroquí deblearse ‘marchitarse’ (BRAE XV, 54).