EMBROCA, ant., ‘cataplasma o puchada’, tomado del lat. tardío embrŏcha íd., y éste del gr. Ɔμβρο?Ʋ ‘fomento’, ‘loción’, derivado de βρέχειν ‘mojar’.

1.ª doc.: 1491, N. Recopil.

Como anticuado ya en Aut. Es vocablo de la medicina latina en el bajo Imperio y en la Edad Media (Teodoro Prisciano, S. IV; traducción lombarda de Dioscórides, S. VI; recetas del S. XIII; vid. RF XIV, i, 616; ARom. XXV, 15n.). No debe confundirse este cultismo con embrocar ‘vaciar una vasija’, para el cual vid. DE BRUCES.

DERIV.

Embrocación [Terr.; no figura en Oudin, 1616, contra lo que aquél dice].