EL, artículo, del lat. էLLE (o de su acusativo էLLUM) ‘aquel’, que ya en la baja época se empleó vulgarmente como mero artículo, con tratamiento fonético propio de la pronunciación átona.
1.ª doc.: orígenes del idioma, Cid, etc.
El estudio del artículo pertenece a la gramática histórica, no al diccionario. Véase M. P., Man., § 100; Oríg., 344-55; Cuervo, Bol. C. y C. II, 97-165; Oelschl., s. v.; etc. Puede agregarse algún pormenor. La forma arcaica elo, que aparece en las glosas Emilianenses, parece indicar que el punto de partida es ILLUM, con apócope por proclisis. Ante vocal se empleaba ell con carácter bastante general en los SS. XII y XIII (p. ej. Berceo, Mil., 41a: ell otro); en el XIV este uso está en decadencia hasta quedar relegado al lenguaje villanesco, del cual es todavía característico en el Siglo de Oro (p. ej. ell alcade en Tirso, La Prudencia en la Mujer, III, ix, ed. Losada, p. 255; vid. nota de M. P. a Vélez de Guevara, La Serrana de la Vera, p. 169). La forma masculina lo, que triunfó en occitano, catalán antiguo y portugués preliterario, es tan rara en español que sólo puede citarse algún ej. esporádico en documentos leoneses y aragoneses (Oríg., 347 y 349), sin embargo, hay también uno en Alex. O, 789b («por lo laço soltar»); de ahí sale, por una diferenciación que en catalán antiguo es norrnal, la uno, forma que hallamos en inventarios aragoneses de 1362 y 1402 (BRAE III, 92, 359). Para el empleado como artículo neutro, vid J. E. Gillet, Tres Pasos de la Pasión, p. 977. Para restos esporádicos y dudosos de un artículo procedente de IPSE, vid. RFH V, 16-18.