DONAR, del lat. DĶNଵRE íd., derivado de DĶNUM ‘don’, y éste de DARE ‘dar’.
1.ª doc.: 2.ª mitad del S. X, glosas de Silos, 95, 146, 172.
DERIV.
Donado. Donante. Donador. Donación [S. XIII: Fuero Real en la N. Recop.; APal. 238d; Oelschl. cita dos ejs. del S. XII, quizá latinizantes]. Donadío, ant. y dial. [1236, M. P., D. L. 278.4; Fuero Real], del lat. DONATզVUM; duplicado culto: donativo [APal. 90b]. Donatario.
Donaire [Berceo, Loor. 224; h. 1250, Setenario, fº 3 vº; Partidas II, iv, proemio, sentido ‘don natural’3; sentido moderno ya J. Ruiz, 596b, APal., Nebr.: «donaire: facetiae, sales, festivitas, comitas», y en la Celestina, ed. 1902, 30.3, 34.28, ‘dicho gracioso’], tomado del lat. tardío y medieval donarium ‘donativo’4: primero tuvo el sentido de ‘dotes naturales’ o ‘virtudes’ («una bibda sancta de grant donario [rimando con vicario, etc.]... una bibda lazdrada, / de treinta e dos annos que era descasada, / encubrié de cristianos muchos en su posada», Berceo, S. Lor., 50d; «un físico que era bien andante e de buen donario en su melecinamiento» Calila, ed. Allen, 70.322; «El Criador que fizo todas las criaturas / con diversos donarios e diversas figuras», «Rasena la genta, fembra de grant donario» Alex. 2171b y 1795d; «doncella era muy entendida e muy sabia e era de muy buen donario», Gr. Conq. de Ultr.), como se advierte por el hecho de que el vocablo va acompanado de un adjetivo buen o gran; después se aplicó al mejor de los dones naturales, la gracia; la forma antigua donario se cambió al popularizarse el vocablo en donairo (así en el Graal castellano: C. Michaëlis, RL XI, 9), alterado luego por el influjo de aire5, porque el vocablo se aplicaba frecuentemente al porte natural de una persona (así en el Conde Lucanor, ed. Hz. Ureña, enxemplo XXIV, p. 104)6; del mismo origen son el vasco doari ‘regalo’, cat. ant. donari ‘gracia en el gesto’ (ejs. de Bernat Metge, 1398, y del Curial, med. S. XV, en Ag.), port. donaire, port. ant. doairo7; derivado castellano: donairoso (S. XVII: Quevedo, Castillo Solórzano). Con significado análogo: donoso ‘gracioso’ [en Berceo es ‘generoso’, S. Mill., 427; S. Dom., 443c; J. Ruiz, 627b; significado vago en Mil., 25a, quizá ‘agradable’; sentido moderno ya en J. Ruiz, 169c], donosura, donosidad, ant. donosía [Arévalo, Suma, p. 272a (Nougué, BHisp. LXVI)]; gall. donosiña ‘comadreja’ (Sarm. CaG. 90v) resultado en el cual vinieron a coincidir un dim. de DOMNA (+ -eziña, cf. gall. dóna de paredes, cast. comadreja) con uno de donoso (cf. bellidiña, fr. belette). Adonar, adonado, ‘proveer de virtudes naturales’, ant. (Berceo, Alex., y vid. DHist.); desdonado ‘sin gracia, insulso’ (Canc. de Baena, W. Schmid; Corbacho 126.2, 150.27; Nebr.; «sot, incivile, lourdault, mal-plaisant, messeant, insipide, fat, rustique», Oudin, 1607; ‘desdichado’, en Rodrigo de Reynosa, vid. ed. Gillet), desdón ‘falta de gracia’ (Canc. de Baena, fº 191 v° b; Nebr.; Oudin «sottise, malseance, incivilité, mal-plaisance, rusticité»). Endonar.
Don [Cid, y frecuente desde el S. XIII], forma postverbal que reemplazó a dono (Berceo, J. Ruiz, y otros testimonios antiguos en Oelschl.), descendiente del lat. DĶNUM íd. (de donde derivó DONARE); dona [Cid; Berceo, J. Ruiz, y otros en M. P., Cid, s. v.]8 ‘dádiva’, viene de DĶNA, plural del propio DĶNUM. También en el Oeste: port. ant. doas ‘dones, presentes’, gall. doas ‘las cuentas del rosario’, ‘objetos de que se hacen las gargantillas’ (Sarm. CaG. 76v) (partiendo de la idea de abalorios que se regalan a los niños, aldeanos, etc.); herba das doas ‘hierba mora’ porque sus granillos negros parecen cuentas de rosario (ib. 126v); y con aglutinación del artículo, gall. mod. adoas ‘abalorios’ («farto de engaiolar ós indios do Chaco con adoas de vidro» Castelao 182.13). Donillero ‘fullero que agasaja a quienes quiere inducir a jugar’ [1618, Espinel], de donillo, diminutivo de don. Perdonar [Cid; es intr. antiguamente, p. ej. en Berceo, Mil. 784d, 856b, 906d], del lat. tardío PERDONARE (documentado en el Esopo latino, VKR VI, 1), voz de uso general, y común a todos los romances de Occidente; perdón [1100, BHisp. LVIII, 359; Cid; ast. perdones ‘confites que se llevan como recuerdo de una romería’, V, s. v. feries], junto al cual se dijo también perdonança [Rim. de Palacio, 747; Nebr.]; perdonable [Nebr.]; perdonador; perdonamiento; perdonante (y el compuesto perdonavidas).
1 «Sendo doado pensar que...», «é doado conxeturar que...», «a doada influencia», «doadamente» 93.19, 102.10, 44.7, y análogamente doado 74.3, 136.14, 197.25. Por lo demás, pronto penetró también en Galicia y se afirmó el uso del franco cultismo donar (rechazado en cambio por el portugués) apoyándose sin duda en el influjo de dono, dona ‘dueño, dueña’ y no sólo con el matiz de ‘regalar’ (Castelao 181.15) o ‘conceder, reconocer’ (82.31) sino a veces sencillamente ‘dar’, ‘conferir’: «donas a sensación» íd. 39.22 (cf. 32.12, 49.16).― ↩
2 «La justicia les donga vozers» (a las partes), Fuero de Jaca, «asegunt que avran rrazonat que lis donga justizi», Ordenanzas municipales de Estella (SS. XIII y XIV), citas de Tilander, p. 538. Esta forma de subjuntivo es corriente en gascón y en catalán vulgar (debida al influjo del contrapuesto prenga ‘quite’).― ↩
3 «Palabra es donaire que han los omes tan solamente», cita de Cabrera.― ↩
4 En la lengua clásica donaria es el lugar del templo donde se depositan las dádivas de los fieles. Pero el africano Arnobio (h. 200 d. C.) ya lo aplica a estas dádivas mismas, y en glosas hallamos también esta ac. («ƳερĮ ęναȎƲματα» II, 55.54; «ęναȎƲματα», III, 466.50, 479.37; «munera», IV, 508.14). También en el bajo latín español («ego et filiis et filiabus meis ista donaria Deo concedimus», escritura de Dª Jimena Díaz, a. 1101 [RFE I, 16], «multa donaria oblata fuerunt... regi Francorum», en el Cronicón de Lucas de Tuy, a. 1236, RFE X, 354).― ↩
5 Donaire ya en las Partidas y en Berceo, Loores, 224b, pero no es imposible que en estos pasajes o en el de J. Manuel resulte de una modernización. Desde luego está en J. Ruiz, la Celestina y en APal. 86d.― ↩
6 Nótese el chiste de Quevedo, prueba de que los dos conceptos solían relacionarse: «habiendo advertido la multitud de dones [= título de hidalguía] que hay en nuestros reinos... puesto que hasta el aire ha venido a tenerle y llamarse don-aire...», Premáticas y Aranceles, ed. Hz. Ureña, p. 162.― ↩
7 Ya en el Graal portugués, vid. Michaëlis, l. c. Antiguamente se empleaba como en castellano: «três cousas avedes mester / pera cantar...: é doair’ e voz e aprenderdes ben» (R. Lapa, CEsc. 150.3, 111.15, 230.2, 402.20), «homem de muy boo doayro», «avia a face leda e de boo doayro», en los Padres de Mérida, h. 1400, RL XXVII, 30. Hoy sigue empleándose dialectalmente: Évora duairo «o parecer», bem aduairado ‘que tiene buen parecer o aspecto’, allí mismo y en el Miño (dicho de una persona, de una herida: RL XXXI, 101; Leite de V., Opúsc. II, 469). Spitzer había tratado erróneamente del origen de donaire (ARom. IX, 71n.), pero luego rectificó con acierto (RFE XII, 236).― ↩
8 La forma doña ‘dádiva’, ‘alhaja’, que cita como antigua la Acad., parece basada en Cid, 2654, donde es mala grafia, según M. P. No sé de dónde ha sacado la Acad. su otra ac., también antigua, ‘ayuda de costa que se daba al principio del año a los oficiales de las herrerías’, que ya figura en la ed. de 1843 (?). ↩