DINERO, del lat. DENARIUS ‘moneda de plata que primero valía diez ases’, derivado de DୱNI ‘cada diez’, y éste de DECEM ‘diez’.
1.ª doc.: doc. de 1081 (Oelschl.); Cid.
DERIV.
Dinerada [Berceo, S. Mill., 450; Alex., 711; J. Ruiz, ed. Rivad., 953] o dinarada [Cid; Berceo, Mil., 478; Alex. 1322, 1332]. Dineral [como nombre de medida, ej. medieval arag. en Aut.; ac. moderna, ya Acad. 1843; otras acs., Terr.]; dineralada. Dinerillo. Dineroso. Dineruelo. Adinerar, adinerado. Din [Espronceda, † 1842; Acad. 1884, no 1843], empleado en frases festivas en el sentido de ‘bienes de fortuna’ (opuesto a don, como símbolo de la hidalguía, o a la forma verbal dan), más que abreviación de dinero parece ser la onomatopeya din-din con que se imita el sonido de la moneda, onomatopeya apoyada por la forma análoga del vocablo dinero, Spitzer nos recuerda a este propósito el «Poderoso caballero / es don Dinero» de Quevedo; pero quizá fuese en el origen frase judaica, en que se jugara irreverentemente con la palabra semítica din (ár. dîn), empleada en judeo-español en el sentido de ‘fe religiosa’ (así en el Seder P. Abot, Salónica 1893, BRAE II, 81), tanto más probable cuanto que ya aparece en el S. XV en Juan Agraz, Canc. Cast., S. XV, n.° 450, estr. 2 (RFE XL, 155). No sé si un *adín se usó también en castellano, de donde habría pasado (o directamente desde el árabe de Tudela?) al vasco adi(n) «inteligencia», «atención», «intención» (hoy sólo guipuzcoano y vizcaíno) que no se con qué fundamento Uhlenbeck, Ond. La, 36, declara «witheemsch» (con derivados adierazi, adierrez, adigarri, también éstos en vasco-francés y ya en Oihenart, S. XVII).
1 Para formas occitanas con i en la Edad Media, vid. Levy, Litbl. XIX, 291.― ↩
2 Así en Mendoza (Arg.), en el periódico «Victoria», 30-VIII-1941. Lo más común, sin embargo, allí y en general en América es emplear plata en este sentido. ↩