DESPIERTO, voz común a los tres romances ibéricos y a algunas hablas periféricas de Francia e Italia, derivada del lat. vg. EXPĔRTUS, forma analógica usada con el valor del lat. EXPERRECTUS, participio de EXPERGISCIdespertarse’.

1.ª doc.: Berceo, Sacrif., 12b (ms. del S. XIV; espierto en I)1.

Cuervo, Dicc. II, 1144; Cej. V, § 88. EXPERTUSdespierto’ se halla en varios textos de latín vulgar: Mulomedicina Chironis, 78.8, en un gramático (ALLG XIV, 122) y en la glosa CGL V, 292.40. Es contracción de EXPERGէTUS, del cual hay varios ejs. clásicos y vulgares (citas en CGL VI, 417), aunque lo normal en latín clásico era el irregular EXPERRECTUS. El mismo origen tienen el port. esperto o desperto, cat. despert, Aude despert, valón dispyer, sobreselv. spert, calabr. spertu, y aun quizá el ngr. dial. spirto, alb. špirt, ‘despierto’, y el suditaliano spierto «intelligente, practico, ramingo» (en Molise y en Irpino)2.

Es básico para el origen de despierto y demás expresiones romances para ‘despertar’, el magistral artículo de J. Jud, RLiR I, 184 y ss. Indicó el maestro que confundiéndose el vulgar EXPĔRTUS ‘despertado, despierto’ con el clásico EXPĔRTUS, participio de EXPERIRIexperimentar’, y siendo el verbo EXPERGISCI excesivamente irregular, el pueblo de la Galia empleó EXPERIRE con el valor de EXPERGISCI y de sus correspondencias transitivas EXPERGERE, EXPERGEFACERE, EXCITARE. De ahí el fr. ant. y oc. ant. esperir ‘despertar’, ‘despertarse’3. El latín ibérico, retrocediendo ante innovación tan audaz, pero sensible también a la turbación que causaba la irregularidad e incongruencia excesiva del verbo, creó un *EXPERTARE, derivado de EXPERTUS, del cual salieron port. despertar, espertar, cat. y langued. despertar4, valón experter, dispierter, corso spartassi, logud. (d)ispertare. En castellano hallamos despertar desde el Cid, pero espertar, sin cambio de prefijo todavía, en varios pasajes de Berceo, en Alex. (O, 326a, pero des- en P), en la General Estoria (línea 242 de la cita de M.P., Poema de Yúçuf), y todavía un ej. suelto en Juan de Valdés. Vid. Cuervo, Dicc. II, 1139-1143. Por la acción del diptongo la e pretónica pudo alterarse resultando dispierto, dispierta, y de ahí por analogía dispertar, que se halla en muchos textos y está esparcido en las hablas vulgares de casi todas partes (p. ej. en muchos puntos de España o en el Norte Argentino, Lullo, Canc. Pop. de Santiago del E., p. 286).

DERIV.

Despertar (V. arriba). Despertador. Despertamiento. Despertante. Desperteza (con la variante ant. esperteza ‘diligencia, actividad’, ya Acad. 1843). Ast. esperteyáu ‘que está libre de sueño en hora en que debería dormir’ (V).

1 Esta forma se halla también en S. Dom., 22c (pero despierto en el ms. H) y en Alex. 522d. Despierto en S. Or. 169a. Hay otros ejs. de despierto en otros textos del S. XIII.―

2 Vid. Rohlfs, ARom. IX, 159; ARom. V, 99.―

3 La objeción que hace Wartburg, FEW III, 309a, a esta explicación, a saber la existencia de esperéisser en la lengua de los trovadores, carece totalmente de fuerza. El latín vulgar hubo de proceder a una readaptación total de esta familia de palabras y, para restablecer la congruencia, al mismo tiempo que adoptaba EXPERIRE, claro que había de cambiar el incoativo correspondiente EXPERGISCI en *EXPERISCERE (> esperéisser).―

4 En catalán es normal desde los orígenes del idioma (Lulio, Meravelles IV, 230; Muntaner, 5.4). Ni pensar siquiera se puede en influjo castellano.