DE CHIPÉN, DE CHIPÉ, ‘de verdad’, ‘excelente’, resulta de la confusión de dos palabras gitanas, Ƈipén ‘vida’, y Ƈipé ‘verdad’, ambas de origen índico.

1.ª doc.: de chipén ‘de verdad’ (ponderativo), y chipén ‘verdad, realidad’, Salillas, 1896; faltan aún Acad. 1899.

Besses registra chipén ‘existencia, vida’, ‘verdad, realidad’, de chipén ‘de verdad, tan cierto como...’. Toro, RH XLIX, 414-5, cita ejs. de la chipé ‘la verdad’, de chipé ‘de verdad, verdadero’ (los amigos de chipé), de chipé ‘de órdago’, todos en el malagueño Arturo Reyes (h. 1900), y de chipén ‘excelente’ en Javier de Burgos (1897). La frase adverbial es muy corriente en los bajos ambientes ciudadanos de Madrid y de Andalucía; Baroja (1904) emplea además la forma madrileña más agitanada de chipendi. Dice M. L. Wagner, RFE XXV, 164-5: «En gitano chipén significa ‘vida, existencia, animación’, procedente del verbo gitano ib-, iv-, ‘vivir’, particular a todos los dialectos gitanos; la forma correcta sería chibibén, que efectivamente existe o existía al lado de chipén». Se trata, en efecto, del scr. jvati ‘él vive’. Según Borrow, los gitanos españoles, además de chipén f. ‘vida’, conocen chipé f. ‘verdad’, expresión impropia en lugar de la correcta chachipé f., íd., que los de Inglaterra pronuncian tsatsipé, y que sería compuesta del scr. satya ‘verdadero’ y el scr. jihva ‘lengua’ (> gitano chipe, chipi); en realidad parece tratarse de un derivado gitano normal del adjetivo que entre los gitanos de Hungría y otras partes es ƇaƇo ‘verdadero’ y que viene realmente del scr. satya (Miklosich, Denk. d. Wiener Akad. XXVI. 185).