CUSCUTA, tomado del b. lat. cuscuta y éste del ár. kušūȐ, que a su vez procede del gr. κασύτας íd.

1.ª doc.: 1555, Laguna.

Devic, 31. Cuscuta ya aparece en el seudo-Aristóteles (S. XIII o fines del XII), traducción latina, hecha en España, de una versión arábiga de un original griego perdido (A. Thomas, BHisp. 1909, 27). Al parecer se trata de una errata de lectura en vez de cussuta, que desde ahí se perpetuó en Europa. Luego el vocablo debió entrar en los idiomas modernos por España y no por Italia, según quería Baist, RF IV, 412, aunque el it. cùscuta1 se halle ya en varios textos del S. XVI. La voz griega, que sólo se halla en ciertas fuentes botánicas, pasa por ser oriunda de Siria2, y del griego la tomó Plinio en la forma cassytas (ThLL) o cassuta (Laguna).

1 Aut. acentúa también la primera u en castellano.―

2 Por lo tanto es posible que sea de origen semítico: el neobabilónico tiene una voz kiširtu que parece significar ‘cuscuta’ (Ebeling); luego quizá el árabe no la tomara del griego.