CUENTO, ‘bastón’, ‘vara de la lanza’, ant., ‘regatón, pieza de metal que se pone en el extremo inferior de las lanzas, bastones, etc.’, del lat. C֊NTUSpértiga (de barquero, etc.)’, ‘fuste de lanza, de pica, etc.’, y éste del gr. κοντóς íd.

1.ª doc.: Berceo, S. Or., 60c (‘báculo’); 1328-35, Conde Luc., ed. Knust, 62.9 (‘fuste de lanza’); 1599, Guzmán de Alfarache (‘regatón de lanza’).

También port. conto ‘regatón o contera de lanza o de bastón’ [o conto da lança, MirSgo. 85.20]. Indicó ya esta etimología Covarr.; G. de Diego, Contr., § 133, insistió y de ahí pasó al REW, 2191a. Pero ninguno de los tres explica para nada el cambio de significado1. Éste se comprende teniendo en cuenta que en la lanza lo mismo se opone la punta de hierro al fuste, que a la extremidad inferior: se puede herir con el hierro de la lanza o bien golpear con el fuste, y en este caso se suele hacer con la extremidad inferior del mismo, rematada por el regatón. En este caso es frecuente la ambigüedad de expresión, y al decir dar con el cuento (= lat. ferire conto ‘golpear con fuste’) era fácil entender ‘golpear con el cabo inferior’; así en el juego de palabras que refiere Covarr.: «dixo a un galán que casó desigualmente, que por emendar el yerro [= ‘hierro’ y ‘error’], le dieron después con el cuento [= ‘millón’ y ‘contera’], que fué el dote». En el Conde Luc. se habla de unos soldados que golpean a la puerta de la ciudad con los cuentos de las lanzas, es decir, con los fustes, y podríamos entender ya los cabos de abajo o los regatones, si no viéramos por APal.2 y por Nebr.3 que siglo y medio más tarde cuento era todavía la vara de la lanza o bien un palo o estaca cualquiera. También en el ms. G de Juan Ruiz, 517d, designa una palanca para levantar pesos, y en dos crónicas de los SS. XIV y XV citadas por Aut., la de Alfonso XI y la de los Reyes Católicos (también en portugués antiguo: FernƟo Lopes, Fig.), se aplica a los puntales que el enemigo ponía bajo una fortificación socavada, para después dar con ella en el suelo al pegarles fuego: de ahí ‘puntal para sostener pared’, en Nebr.; ac. que Covarr. todavía reconoce como viva (tampoco Aut. dice que esté anticuada, como hoy) y que se explica porque en la operación descrita se empleaban a veces los fustes de lanzas viejas. Pero ya Mateo Alemán, al hablar de que con el movimiento de rotación imprimido a una lanza parecían juntarse los cuentos con los hierros, nos muestra claramente el significado actual; y aun en el Libro de los Cavallos (S. XIII) parece tratarse del cabo de un fuste (30.22).

DERIV.

Sajambre contear ‘lindar’ ‘sostener, apoyar’ (Fdz. Gonzz., Oseja, 236), ast. contiar ‘estribar un cuerpo en otro’ (de cuento ‘puntal’), ‘confinar’ (R) (porque las casas lindantes se apoyan mutuamente), ‘poner puntales’ (V) < contear; de esta forma antigua deriva el ast. contéu ‘puntal’ (V). Contera [1605, Pícara Justina]4. Acontar ant. ‘apuntalar’ [1535, Fz. de Oviedo; Covarr.]. Percontear ast. ‘apuntalar’; perconteo ‘puntal’. Zamorano contazo ‘hierro triangular de la enrejada’ (FD).

1 G. de Diego dice que el lat. CONTUS era una «vara, a veces reforzada con hierro». ¡Por cierto!: como que solía designar el fuste de una pica o lanza, en cuanto se opone al hierro de la misma arma (vid. ThLL). Pero esto es más que un «refuerzo» o es un refuerzo que no tiene que ver con la contera o regatón.―

2 «Trudes son cuentos y palos forrados con fierro», «contum, que es cuento, no tiene fierro mas agudés al cabo», 511b, 93d.―

3 «Cuento de lança, o vara: contus».―

4 De origen mozárabe puede ser una forma kundārī ‘bichero, asta larga de barquero’ empleada en el árabe de ciertas zonas marroquíes (V. cita en Lerchundi).