CRUJÍA, ‘espacio de popa a proa en medio de la cubierta del buque’, ‘otros corredores de forma parecida’, del it. corsìa íd., que a su vez viene del femenino del adjetivo corsìo ‘corriente’, derivado de corso ‘curso’ con el sufijo -ìo; en castellano el vocablo sufrió el influjo del verbo crujir (ant. cruxir) porque en las galeras se hacia pasar a los soldados delincuentes a lo largo de la crujía, recibiendo golpes de los galeotes situados en los bancos de ambos lados.

1.ª doc.: princ. S. XV, curuxía1, J. A. de Baena, en su Canc., p. 447; cruxía: Díaz de Gámez (1431-50)2.

Terlingen, 268-9; Cuervo, Ap.7, § 839, y Obr. Inéd. 103; Vidos, Parole Marin., 339-41. El castigo mencionado se llamaba pasar crujía, frase que después ha quedado como proverbial para ‘pasar miseria’; correrle la cruxía a uno ‘hacerle sufrir’ en Baena. La influencia del verbo crujir ha favorecido la ultracorrección cruxida [1696, Vocab. de Sevilla, en Aut.], y hoy se emplea crujida en Colombia, en la Arg. y en otras partes. En este último país el habla gauchesca le da el valor de ‘calabozo’, por extensión alusiva al castigo descrito [Campo, Fausto, v. 1180]. Comp. trasm. correr a coxía «andar á tuna, correr Seca e Meca» (RL V, 41). Aunque en italiano corsìa no se ha documentado antes del Ariosto (princ. S. XVI) el citado adjetivo se halla ya en el S. XIV, y el fr. ant. coursie, oc. corsia, cat. cossia (los tres desde el S. XV), con la desaparición de la -V-, inexplicable en estos idiomas, han de ser italianismos y por lo tanto documentan indirectamente la existencia del vocablo italiano en esta época. Como en el S. XV casi no hay italianismos en castellano, sobre todo en materia náutica, es probable que el vocablo entrara por conducto del francés [1495] o del gascón [hay un ej. en el Floretus, vocabulario occitano del S. XV]3.

1 A juzgar por la medida del verso el poeta escribiría cruxía.―

2 En APal. 184b sale una voz cruxia cuyo significado exacto desconozco, pero ha de ser diferente de la nuestra, pues se trata de un ser animado.―

3 Como he indicado, el vocablo se halla en castellano medio siglo antes que en francés. Como el vocabulario francés está bien investigado, no es probable que sea allí muy anterior a 1495. El intermediario más frecuente para los italianismos castellanos es el catalán; entonces deberíamos partir de las formas corsia o cursia que Cuervo cita como catalanas, pero la única documentada por Ag. y Jal es cossia, que no explicaría la r del cast. crujía.